Te dejo partir... no vuelvas nunca más.
Te dejo ir, porque ya no estas a gusto con mi amor, porque ya no te alcanza o quizás creas que es demasiado para ti. Huye ahora que estoy totalmente firme con mi decisión, ahora que más que nunca quiero comenzar a luchar por mí. Huye tan lejos como te sea posible, no me extrañes, no me pienses... no dudes por momentos si aún me amas.
No fue fácil tomar esta decisión, no después de todo lo que vivimos. No fue fácil, y sabes muy bien que intenté hacerlo muchas veces sin éxito. Me despedí en múltiples ocasiones, tantas que perdí la cuenta y sin embargo, esos ''adiós'' no duraban más de un mes.No fue fácil todo este proceso de querer recuperarte, de perderte, de volver a encontrarte y verte marchar de nuevo.
Ya no te quiero en la puerta, ya no te quiero en mis planes, ya no te quiero en mi vida. Te quiero lejos, te quiero feliz, te quiero volando y cumpliendo tus propios sueños.
Te dejo partir, y puedes estar en calma, porque no te buscaré. Ya no te buscaré nunca.
Una vez que te suelte, soltaré también todas aquellas promesas que estúpidamente creí, se volverían realidad algún día. Es por mi bien, y también por el tuyo. Una vez que te suelte, piérdete con otras aves que al igual que tú, aún no saben a dónde se dirigen. Seguro encontrarás tu rumbo, seguro serás un ave feliz que explore nuevos cielos hasta que encuentre el adecuado bajo el cual hacer su nido.
Una vez que te suelte, por favor, no mires atrás; porque podrías hacerme dudar. Mira al frente y aletea con fuerza... piérdete, desaparece.También yo me voy. Ya he llenado mi maleta de nuevas ilusiones, de nuevos planes y de nuevas esperanzas. No quiero ser un motivo de confusión para ti. Me voy para que vueles firme y tampoco tambalees pensando en regresar.
Una vez que te suelte y a cada paso de distancia que tú y yo demos, cada uno por su rumbo, te amaré un poquito menos. Cada segundo en que tú ya no me pienses, también yo dejaré de pensarte. Cada día en que no sepamos nada el uno del otro, terminará de morir todo este desastre al que llamamos ''amor''.
Quizá alguna vez volvamos a vernos y sabremos que fue una buena decisión el dejarnos volar. Tú serás feliz y mi radiante sonrisa no te hará dudar que yo también lo soy.Una vez que te suelte, también yo me iré, quiero que lo tengas claro.
Reúno todo mi valor, reúno toda mi fuerza y aunque después de este acto quede totalmente agotada, poco a poco volveré a ponerme de pie:
Te dejo ir... ahora mismo... vuela, vuela y jamás te arrepientas de lo que pudo ser y no fue.