Él era mi todo,
cada uno de mis latidos,
cada uno de mis suspiros.
Hacía que se me cortara la respiración.
Moría por él.
Me rompía por él:
cada día de verano,
cada noche de invierno.
Él era mi todo,
y yo para él,
no era nada.
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Poesía de un alma rota.
Teen FictionNo se permite la copia o adaptación de esta obra.