Broock Johansson© [EDITANDO]

Capítulo 4

Por fin viernes, hoy me tomé el día así que falte a mi trabajo. Me levanté temprano me duché, me vestí con algo abrigado, ya que el día estaba feo. Desayuné y me fui al Centro Comercial, a buscar que ponerme mañana.

Cuando llegué había miles de tiendas con vestidos y vestidos era un rotundo NO, odiaba mostrar mis piernas. No porque tuviera celulitis, sino porque no me acostumbro a usar nada cortó.

Y menos cuando hace frío.

Amo los leggins y jeans apretados, son mi pasión. Le dan curvas a mi cuerpo.

Visité cada tienda, y todas me ofrecían lo mismo. Faldas.

Ya llevaba un largo rato mirando, hasta que encontré lo indicado. Sonreí, entre y le pague a la chica y me fui.

Ya de regreso con las bolsas en mi mano por el centro comercial, hasta que mi ojos captaron a esa persona; esa que nos traicionó. Allí estaba el, mi padre con todos sus hombre detrás.

No lo dude y salí a paso rapido con todas mis fuerzas de alli. Tenía miedo de que me hubiera visto o reconocido.

Le tenia miedo, no me importo el que le hubiera disparado. Pero le tenía miedo a el como persona, ya que es capas de hacer cualquier cosa.

Es un ser sin sentimientos.

¿Quien sabía lo que podría hacer conmigo?.

Llegué al estacionamiento, me monté a mi auto y me fui, estaba completamente nerviosa. Mi corazón golpeaba con muchas fuerzas mi pecho, y no me había percatado de que mi camino no era el indicado.

Durante todo el camino iba  preguntándome, ¿Que demonios hacía aquí?.

Sin darme cuenta termine en las costas de Brighton. Un lugar sumamente precioso, a unos cuantos minutos de Surrey.

Pero como no tenía nada que hace aquí, decidí volver a mi departamento creyendo que sería lo más adecuado, hasta que una mansión llamo mi atención, era muy bonita, grande y estaba a la venta. Conduje y estacione en frente de la mansión y llamé a la Corredora de bienes Raíces.

Marqué con esperanza de tener una oportunidad y al tercer tono, atendió.

─Amanda Ritchman, ¿Quien habla?.

─Buenas días, soy Megan, quisiera saber si la mansión en Brighton sigue a la venta. ─ Hablé mirando la casa desde la gran avenida.

─¡Claro!, ¿quiere ver las instalaciones?

─Si, Por favor.─ Respondí ─¿Cuando puede?, Claro si no está ocupada.

─¿Esta en la mansión?

─Si..

─En unos instantes la veo señora..

─Señorita..─ Corregí.─ La espero, hasta luego.─ Corté.

Mirando desde afuera parece bellísima. Creó que seria una linda mansión para un buen comienzo.

Esperé alrededor de treinta minutos hasta que llegó.

Cuando llegó, saludo educadamente; ella es alta, buen cuerpo, vestia formalmente, rubia, y muy simpática. Ya desde la entrada, había una bella rotonda, con todo el césped bien cortado acompañado de un verde precioso.

Cuando entramos, la casa era más bellísima, espaciosa de lo que imaginé. Tiene varias habitaciones, un sótano amplio , vista al mar y de más.

Claramente la Compraré, pensé.

(...)

─¡HERMANITO!─ Grité, a través del auricular de mi celular.

─¡Dios!, Me dejará sordo..─ Dijo chistoso.─¿Que sucede hermana?

─Necesito.. seguridad ya sabés, de la buena.

─¿¡Te sucedió algo!? ¿estás bien?

─ Claro, verás.. me he mudado, ya sabes, una casita..─ Mentirita piadosa.─ Y necesito seguridad y he renunciado a mi empleó.. ¿Tienes seguridad o no?

─Si claro, te mandaré seguridad.─ Alex es uno de los mejores Narcotraficante del mundo, siempre donde va un buen trabajo deja.─ Y trabajo.. em..

─Dime.

─Emm.. Bueno.. ¿Quieressermisocia?─ Dijo rápidamente, sabía a lo que se refería.

Lo pensé, tampoco era tan malo. O eso supongo.

─ Si, claro.

─ Muy bien.─ Dijo alegremente. ─ En dos días iré con algunos socios y socias para que te conozcan.

─Ok, adiós.

Termine de hablar con mi hermano y llamé a mi madre. Debía admitir que la extrañaba tanto. Siempre sana y llena de luz, amor y energías. Ella vive en un departamento y pasa casi todas sus noches de rumba con sus amigas. 

Vive la vida loca.

Corté la comunicación y me fui a preparar las cajas. Estaba muy cansada, pero debía terminar ya que mañana seria la mudanza y el camión estaría temprano.

Un nuevo comienzo me espera y espero que las cosas mejoren.

***

La preciosa de Leah en multimedia.