-Bien, ya estoy aquí -Blake camino hasta recargarse en la pared con grafiti de aquel lugar, prendió un cigarrillo y dibujo aros en el aire con el humo.
-Esperaba que vinieras. Veras, yo no pretendía ofenderla.
-¿Ah, no? -soltó con sarcasmo.
-No Blake.
La chica saco un pequeño paquete de fotografías instantáneas y se lo entrego.
-¿Qué es esto?
-Quiero que seas de lo más discreto con esto, esto es mi regalo para ti Blake.
El chico abrió el paquete, curioso por el contenido de este.
-Esto...no es posible -su voz era un rastro casi inexistente de sonido.
-Parece que tienes mucho que procesar.
-Esto lo explica todo -miro a Neve con una sonrisa. Una genuina sonrisa.
Avanzo hasta ella y le dio un beso, uno que ambos necesitaban urgentemente. Ella no lucho contra lo que sentía, le había gustado aquel chico desde hace un tiempo, desde que vio aquella exposición. Todas esas pinturas tristes y magnificas y pensó "este chico seguramente me entiende".
-Te necesito -le susurró Blake al oído.
-Lo sé -le contesto de igual manera.
ESTÁS LEYENDO
El artista que no tenía una musa
Short StoryBlake Hudson es el chico que siempre estaba dibujándola, él que se enamoro de la chica herida a la que no pudo tener, a la que vio caer del risco. Tercera parte de la saga: Generación Y. Conocida como la generación milenaria. La generación mas narci...