Una simple Frase

Un tazón de arroz

-oh- se volteó Shiro de pronto- por favor, puedes ir a ver si encuentras a Neko, ahora si ya me preocupe, aprovecha estos momentos, por favor Kuroh-

El otro asintió y sacó su teléfono para marcarle a la peli rosada que no se aparecía para nada

Si quieres puedo ayudarte- le dijo Anna- Puedo localizarla, pero necesito un poco de espacio para poder concentrarme- la albina parecía convencida

-sígueme, vamos al estudio de Shiro, ahí hay suficiente espacio- y la acompaño hasta ahí

Todos los demás se quedaron ahí, en la sala de estar, callados y sumidos en un silencio espantoso, mientras veían que Fushimi veía fijamente la puerta por la que acababa de entrar el rey y donde se hallaba Misaki, odiaba que se metieran en sus asuntos, pero su rey había sido muy claro y precisamente estaba junto a él, vigilándolo de cerca.

De pronto vieron a Kuroh salir corriendo del apartamento, todos quedaron muy asombrados, detrás del apareció Anna que dijo

-hemos encontrado a Neko, él ha ido a buscarla- y se sentó junto a sus subordinados- en un rato regresará, mientras limpiemos un poco y esperemos a ver qué pasa-

Si, Anna había crecido física y mentalmente y era una auténtica reina.

-estoy seguro de que Suoh habría estado muy orgulloso- pensaba en soledad el segundo rey

-Fushimi- llamó Kamo al lugarteniente- ven conmigo un momento-

-Anda- dijo Munakata- escucha lo que tienes que decir

Ambos salieron de ahí y se dirigieron al balcón del apartamento

-¿Qué es lo que quieres?- pregunto un irritado Fushimi- no estoy para sermones...-

-te veías como un león enjaulado- le respondió el otro llanamente- ibas a empezar a inquietarte y lo que menos necesitamos son más problemas... yo también tenía esa cara, cuando mi novia me dijo que esperaba un bebé, éramos unos niños que iban a criar a otro niño, por supuesto que estaba como fiera enjaulada, no sé cómo sea tu relación con Yatagarasu, pero puedo ver que es alguien a quien tu aprecias y que significa mucho para ti- Fushimi no dijo nada y se quedó ahí viendo a su compañero que continuó hablando- lo que quiero decir es... que cuando tomes una decisión, ya no hay marcha atrás, piensa que aquí no se valen los arrepentimientos..-

Dejo solo a Fushimi, pues sabía que tenía mucho que pensar, quizás demasiado.

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Mientras tanto, Kuroh corría por la ciudad en busca de la peli rosada, la visión de Anna la mostró en un lugar no tan lejano a casa, pero la vio muy triste, tenía que rescatarla de donde estuviera....

Llegó al punto y ahí estaba, agachada y llorando, Kuroh jamás la había visto así

-Neko- dijo con suavidad- ¿Qué tienes?

-kurosuke- dijo la gatita llorando, y se lanzó a los brazos del otro, que la abrazó con gentileza- yo...de verdad...lo siento-

-¿Qué paso?- pregunto preocupado Kuroh- ¿alguien te lastimó?

Neko le mostró algo en sus manos, un objeto que yacía roto.

-quería regalarle al bebé su propio tazón de arroz- declaró- para que nos acompañara en el desayuno, neko ahorro y trabajo para conseguirlo...y unos niños que pasaron lo quebraron... ¿Qué voy a hacer?, seré la única que no le regalará algo al pequeño shiro-

Y se puso a llorar desconsoladamente

Kuroh dejó que llorara lo que quisiera, estaba conmovido pues aunque sabía del gran cariño que ella le profesaba a Shiro, nunca imaginó que se sintiera tan mal por una taza de barro, y finalmente soltándola dijo

-fue un accidente, no te preocupes, aún tienes tiempo para volver a hacerle un regalo... además, para Shiro, que tu estés con nosotros es más que suficiente, serás una gran hermana mayor para el bebé-

Aquello la tranquilizó un poco y se levantó

-vamos a casa- le dijo el peli negro- Shiro está esperándote, la cena está lista y no podemos empezar hasta que toda la familia este ahí-

La gatita le dio la mano y ambos fueron a casa, donde su familia los esperaba.

Al poco rato, el elevador se abría y al fondo del pasillo se encontraba Shiro esperándolos con una enorme sonrisa de alivio.

Neko lo abrazó y el peli plata la abrazó igual

-Bienvenida- acarició sus cabellos- no desaparezcas así, me preocupas-

Kuroh se comunicó antes por teléfono, le había dicho que estaba con Neko, pero los detalles se los daría cuando ambos fueran a dormir, todos entraron al apartamento que seguía lleno, para su sorpresa vio que Fushimi y Yata se encontraban platicando como dos gentes civilizadas en el balcón, lejos de todo el ruido de los demás invitados.

-¿Qué fue lo que le dijiste?- cuestionó Kuroh al otro que servía a neko algo de comer- se les ve tan tranquilos-

-eso es un secreto- dijo Shiro dándoselas de importancia- pero me da gusto saber que al menos pueda platicar sobre el asunto con Fushimi-kun sin que se estén matando-

-jamás me imagine a esos dos juntos- replicó el otro- ni siquiera me paso por la mente-

-Lo de esos dos era más claro que el agua, desde que nos conocimos- sonrió Shiro- solo necesitaban un empujoncito-

-y ahora tendrán un bebé- el pelinegro- esperemos que todo les salga bien-

-yo también- dijo finalmente el peli plata- todos merecemos felicidad en nuestras vidas.

Finalmente todos se fueron, Misaki y Saruhiko habían hablado pero ambos decidieron ir a casa a hablar en privado, todos respetaron la decisión y después poco a poco todos salieron de ahí, despidiéndose cordialmente.

Aquella noche Neko durmió en la habitación de ambos y Shiro los observó dormir, todo lo que había pasado hasta ahora habían sido solo los paso que lo acercaron a la felicidad, ahora lo entendía, sintió unas pataditas contra su vientre y supo que todo iba a mejorar.