Behind the reality - [BTS] (PAUSADA)

III;

Oí que Jungkook murmuraba 'Mierda' mientras se levantaba y se dirigía a abrir la puerta. Yo me quedé sentada, recapitulando lo que acababa de pasar. ¿¡Qué cojones había sido eso!? Había estado a unos 3 centímetros de besarme con él. No se si estaba agradecida o estaba furiosa con la persona que había interrumpido. Si no llega a llamar, quién sabe que hubiera pasado... Realmente, estaba muy confusa. Jamás imaginé que Jungkook podía tener ese tipo de actitud, teniendo en cuenta lo dulce y amable que era siempre. ¿Y por qué se había puesto así? ¿Era porque yo le gustaba o simplemente se había dejado llevar? Preferí no pensar mas en ello. Me levanté y me dirigí al salón, donde estaba él. Me miró de reojo y sonrió levemente. No me atrevía a mirarlo a la cara, así que simplemente mantuve la vista fija en el suelo, rezando porque no se diese cuenta del rubor que teñía mis mejillas.

-¿Quién era?-. pregunté.

Justo cuando me iba a contestar, alguien dio un toque a la puerta. Jungkook la abrió y yo miré, para saber quien era la persona que llamaba. Resultó ser un hombre, que aparentaba unos 25 años, alto, de pelo castaño. Estaba a punto de saludar, pero Jungkook no le dejó.

-¿Qué quieres?-. preguntó cortante.

-Buenas tardes a ti también-. respondió el hombre, sarcásticamente.

Jungkook se cruzó de brazos.

-Jin, ve al grano.

Así que se llamaba Jin.

-He venido porque tengo que hablar contigo-. continuó-. Es urgente.

-Creo que me hago una idea-. dijo Jungkook. Acto seguido, me miró-. ¿Te importa si me voy fuera un momento, Chohee?

-Pero... Tenemos que estudiar...

Él se rió.

-Hace cinco minutos no estábamos estudiando y tú no te quejaste en ningún momento.

Me sonrojé y desvié la mirada, mientras él salía, dirigiéndome una sonrisa pícara y murmurando 'Lo siento'.

Tenía muchísima curiosidad por lo que estaban hablando ellos dos. No pude contener mis ganas de escucharles, así que me acerque a la puerta, aunque obviamente, no pude entender todo lo que hablaron.

-Jungkook ‹...› tiene que verles.

-Pero ‹...›

-Si ‹...› a Jimin ‹...›

-No voy a dejar ‹...›

-¿Por qué no?

-Es peligroso.

-Pero ‹...› por favor ‹...›

-‹...›

-‹...›

-Está bien. Pero prométeme ‹...›

-Te lo prometo. ¿Mañana ‹...›?

-De acuerdo.

Después de eso, se despidieron y yo oí a Jungkook acercarse a la puerta. Intenté alejarme y disimular, pero no me dió tiempo. Cuando entró, se me quedó mirando. Su expresión se volvió muy seria.

-¿Has estado escuchandonos?

«Mierda.»

-Yo... Lo siento...

Él se me acercó, todavía más serio que antes.

-¿Qué has escuchado exactamente?

Me puse muy nerviosa. Me sentía tremendamente culpable.

-Algo de... De Jimin. Alguien tenía que verle, creo, pero era peligroso. Te juro que no he escuchado nada más. Por favor, no te enfades conmigo...

Me sostuvo la mirada unos segundos. Finalmente, suspiró y me dio un golpecito en la frente.

-No estoy enfadado, tonta. Pero me ha molestado un poco que hayas hecho eso.

-Lo siento...

-No hace falta que te disculpes otra vez-. miró de reojo el reloj y se fijó en la hora-. Vaya, es bastante tarde. Voy a acompañarte a tu casa.

-No hace falta que me acompañes...

-No voy a dejar que vayas andando sola, de noche, hasta tu casa-. dijo mientras cogía su abrigo del perchero-. Recoge tus apuntes de matemáticas. Siento no haberte podido explicar todo. Otro día seguimos, ¿vale?

No estaba segura de que era lo que quería seguir, si el estudio o lo que pasó despues, y tampoco quise preguntar, así que simplemente asentí y me fui de nuevo a su habitación a por mis cosas.

El camino de vuelta a casa fue bastante silencioso. Hacía bastante frío y yo no tenía chaqueta. Jungkook debió fijarse en que estaba tiritando y me dejó su abrigo. Yo estaba tan nerviosa que lo único que pude decirle fue 'Gracias...'. Quería hablar con él sobre lo que había pasado en su habitación, quería preguntarle si yo le gustaba, quería que me diese una explicación... Pero simplemente no tenía el valor de dirigirle la palabra. Aún así, me molestaba que hiciese como si no hubiese pasado nada. Como si el momento en el que casi nos besamos no hubiera ocurrido nunca. Varias veces le miré de reojo. Parecía preocupado por algo. ¿Sería algo relacionado con la conversación que tuvo con el tal Jin?

Cuando llegamos al portal de mi edificio, fue cuando al fin reuní el valor suficiente para hablar con él del tema.

-Jungkook...-. comencé a decir mientras me quitaba el abrigo y se lo entregaba-. Sobre... Lo que pasó en tu habitación. ¿Por que lo hiciste?

Él se sonrojó y desvió la mirada.

«¿En serio acaba de hacer eso?»

Me resultaba imposible creer que el mismo chico que había sido tan atrevido conmigo en su habitación se pusiese tan tímido cuando le pregunté.

-Yo...-. parecía que no sabía qué decirme... O, más bien, cómo decírmelo-. Simplemente me dejé llevar. Es normal que te haya molestado, no lo volveré a hacer más.

Entonces, se despidió con una de sus habituales sonrisas amables y comenzó a andar en dirección a su casa. Yo no sabía como sentirme en ese momento. Lo que mas me dolió era el hecho de que, si simplemente se había dejado llevar, yo no le gustaba. Mientras subía el ascensor hacia mi apartamento, no fui capaz de contener las lágrimas.