Sin rumbo...

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30 - Abril - 2016

Cada día es más duro acoplarme a tu ausencia. Creo que fue más fácil aceptar tu indiferencia, pero ¿Tu adiós? Vaya que ese sí ha sido difícil.

¿Sabes? Anoche me pediste que dejara un vicio, pero es que; tú eras mi vicio y me tocó asumir que me dejaste. Y créeme, no fue por mí voluntad...

Te pedí que no me hablaras para lograr olvidarte pero... tenía la esperanza de que no te alejarías o simplemente que me llamarías un día de tantos a decirme cuanto me extrañas y me amas y no fue así.

Te pedí que no te alejaras, te ofrecí opciones, te di todo de mí y en serio no sé en que fallé, siento que hemos llegado al punto final de nuestra historia y no sabes cuanto duele admitirlo. Lo que yo consideraba puntos sucesivos ahora solo es uno y puede ser que no hay marcha atrás.
Tal vez sea yo quién se equivoca, tal vez no sea el final de esta historia, tal vez aún queda un poco por luchar, pero dejame decirte mi amor, que día a día mi voluntad se empieza a marchar.
No quiero escribirte un adiós, no. Porque no quiero hacerlo, pero puede que sea la única solución para este amor tan loco, tan cegado y tan lastimado, este amor que siente morirse y que lastimosamente me está llevando con él.

Hace poco alguien me dijo algo: "No hay peor martirio, que tener que callar y tragar lo que tu cuerpo, mente y corazón quieren gritar"

Y siento que es eso lo que quiero gritar. Quiero gritar al mundo que te amo, que te extraño, que te quiero a mi lado, que te acepto como eres, que me enamoré de ti sin pensarlo.
Pero que no creo poder esperarte mucho, porque este corazón tan ciego, se está muriendo sin su guía, y ese eras tú. Tú eras quien me llevaba de la mano aunque no estuvieses a mi lado; y al irte...
Este corazón perdió su rumbo.

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