La Apuesta (Jongkey)

Cumpliendo la apuesta

Y así termine poniéndome una falda de chica y una peluca. La peluca no creí poder conseguirla y eso me aliviaba un poco... pero como siempre existe alguien que te arruine las cosas y ese alguien es un pequeño demonio que parece niño quien es siempre el culpable de mis desgracias, ese demonio tiene nombre y apellido LEE TAEMIN, el muy hijo de... El mocoso al no conformarse con mi palabra, decidió asegurarse de que cumpliera nuestra apuesta y me mando un "regalito" se su parte.

Hey Key te doy un pequeño regalo de mi parte para que puedas cumplir la apuesta pues dudo que la consigas... Que linda te veras~
Atte: tu adorado niño, Lee Taemin.

Ese niño me mando la peluca pues su instinto le dijo que no la conseguiría, no se de donde demonios la habrá sacado pero el hecho es que no tenía mas opción que cumplir lo acordado y sufrir la mayor vergüenza de mi vida.

Me tuve que esconder en un callejón para ponerme las cosas ya que obviamente no iba a salir de mi casa vestido así, en primera porque a mi madre no le gustaría y armaría un escándalo y en segunda porque mi padre me diría marica y me castigaría.

Llegue a unas cuantas cuadras de la escuela me tuve que ir escondiendo entre los carros pues no tenia planeado que desconocidos me vieran vestido así.

Al fin llegue a la entrada del colegio... Nervioso, estaba realmente nervioso, no quería ni pensar en como debería de actuar enfrente de las personas que me preguntasen porque iba vestido como iba. "¿Porque aposté con Taemin?" "Haa sí apostaste porque querías humillarlo" "Pero terminaste siendo tu el humillado" ya no podía dar marcha a tras, sólo me quedaba cumplir la maldita apuesta.

Al entrar a la escuela no tuve problema alguno ya que era temprano y no había muchas personas, sin que me vieran y con la cabeza agachada me fui directo al salón, quería evitar a la mayor cantidad de personas que me sea posible pues no quería que me vieran así.

Espero unos minutos y veo que empiezan a entrar mis compañeros, obviamente todos comenzaron a bombardearme con preguntas como... ¿Por qué me vestí a si?, ¿Qué si no tenía frio? O ¿si me gustaba usar ropa de mujer?, yo solamente atinaba a decirles que era una apuesta, pero las burlas se hicieron presentes por parte de mis amigos, les explique todo y Taemin no dejaba de tener un semblante de victoria y era el único que se la paso burlándose toda la primera hora.

Las clases iniciaron y las horas transcurrían, cada que cambiábamos de profesores todos preguntaban lo mismo ¿Por qué venia vestido así?, yo sólo desviaba la mirada, no les contestaba y ellos no insistían más con el tema, así pasaron las primeras 4 horas y no sé si era yo pero sentía la mirada de alguien sobre mi, intente buscar a la persona que me observaba y pude notar que era un joven en la ultimas bancas del fondo del salón creo recordar que su nombre es Jonghyun, Kim Jonghyun un compañero al cual nunca he tratado a pesar de ir en el mismo salón "Hay algo extraño en él", le reste importancia al asunto.

Llego la hora del almuerzo y todos se amontonaron en la puerta, "En definitiva no pienso salir así" al notar al montón de personas que se amontonaban en la puerta me levante de mi asiento para acercarme a decirles a mis amigos que no almorzaría con ellos, mientras todos salían siento una mano pasar por mi muslo derecho y que alcanzo a levantar muy leve la falda, al sentir ese leve contacto una corriente eléctrica recorre toda mi espalda baja y llega a mi entrepierna, me quedo paralizado por esa sensación y no logre ver quien fue el compañero o compañera que lo hizo. Reacciono cuando Jinki pone una mano en mi pecho y empuja muy leve hacia atrás.

-Ya sal -me dijo jalando un poco la puerta.

-N-no quiero salir vestido así, planeo quedarme aquí -no se ni porque estoy tartamudeando, pero Jinki parece no notarlo y solo me dirige una mirada interrogatoria.

-Mmm... está bien -solo asiento y él se va cerrando la puerta del salón.

Comencé a caminar hacia mi lugar, solté una leve risa porque al caminar la falda se movía y me hacía cosquillas. Me senté y me puse a pensar...

"Las faldas no son tan malas, son divertidas y tengo más movimiento" me dije a mi mismo a lo mientras que me sonrojaba por ese pensamiento

Me acomode la peluca y me recosté en la banca, planeaba dormir o intentar dormir mientras pasaba el almuerzo.

Creo que me dormí porque sentí una mano que me movía, pero luego esa mano se deslizo desde mis hombros hasta mi espalda baja, no sé por qué pero sentí delicioso ese contacto, reaccione en el momento en que deje de sentir ese contacto que me hacia sentir tan bien, abrí los ojos y me incorpore, voltee a ambos lados pero ya todos estaban de pie, el maestro de literatura había entrado así que me pare y el jefe de grupo dio la indicación de sentarnos después de saludar.

Me pongo a platicar con Minho y Taemin, no tenía planeado hacer el trabajo en clases como casi siempre, pero lo entregaría al día siguiente.

Al termino de la clase de literatura, nos tocaba clases con la maestra que a nadie... bueno supongo que a nadie le cae bien, pues es una maestra un tanto anciana y que todo le parece mal o inmoral además de que la materia que imparte es historia y con ella esta materia es la mas aburrida.

Para empeorar mi día, pareciese que los ojos de la maestra fuesen atraídos por mí como si de un imán se tratase ya que luego de entrar me vio de pies a cabeza, examinandome.

Después de sentarnos la maestra me indico la acompañara al pasillo, ya sabrán porque... Si, por mi "extravagante" vestimenta, me hizo la misma pregunta que todos, no le conteste y después de un sermón sobre la mural me mando a hablar con el director.

Al director no pareció gustarle que un alumno hombre se vista de mujer ya que me ha dicho que no me puedo ir de la dirección hasta que terminen las clases.

Me la pase casi dos horas sentado en una silla como si fuera un niño pequeño castigado, aburriéndome, viendo lo que hacían las secretarias.

Cuando escuche el bendito timbre anunciando que las clases habían finalizado, me puse inmediatamente de pie tomando mi mochila listo para irme, pero cuando estaba a punto de salir, la voz del director me detiene.

-Aún no se puede retirar joven.-

-Pero usted dijo que cuando terminaran las clases me podía marchar -yo ya quería irme y nadie me lo iba a impedir.

-No puede irse hasta que todos sus compañeros se hayan marchado, porque si sale ahora armara un alboroto y es lo que menos quiero -bueno en eso si tengo que darle la razone yo tampoco quiero que los demás me vean así me evitaría mas vergüenzas "como si no haya sufrido suficientes" no creo que esperar un poco mas de tiempo sea un problema.

-Está bien esperare -y con esto me volví a sentar en mi "silla de castigo".

Unos diez minutos pasaron cuando el director me hizo un seña con la mano para que me acercara a él.

-Aquí tiene su citatorio -"¿QUÉ?, citatorio, hay no esto es lo que menos quiero" "No quiero que mis padres se enteren", mire al director suplicante para que no me lo diera pero al parecer no funciono y no me quedo de otra más que tomarlo -Ahora tengo que ir por unos papeles y regresare, usted ya se puede retirar joven.-