Catfish

Capítulo 1

Narra Léa:

"Creo que es hora de que dejes de esquivarme." Tecleo y lo envío.

Veo como Thobias está escribiendo, ahora para, ahora escribe, ahora para. Pasan unos segundos y me llega el mensaje.

"No te esquivo, cielo, solo que no hemos podido coincidir." Me responde.

Thobias es un chico que he conocido por Twitter, lo ví comentando una vez sobre Donald Trump y simplemente le respondí diciéndole que estaba de acuerdo con todo lo que él había dicho, humillándole obviamente, desde ahí fuimos debatiendo más temas hasta hoy, que llevamos cerca de tres años hablando y nunca nos hemos conocido. Según él estamos en una relación, pero yo digo que no e insisto. Una persona a la que no puedo ni siquiera acariciar... no pienso que sea relación por mucho que yo quiera.

Thobias es un reportero del periódico The Daily News y siempre está viajando. Adivinen de qué tema se encarga. Exacto, la política. Es por esa misma razón que cuando he decidido presentarme en su casa sin avisar, nadie me abría la puerta. Mis amigos y familiares dicen que estoy loca y al principio me decían que era un impostor, pero después de unos años han acabado cediendo y dándose cuenta de que es él. Tengo su Twitter, su Instagram, su Facebook y su número de teléfono, veo sus columnas y reportajes en el periódico todos los días y las leo una y otra vez, es realmente bueno en lo que hace y tiene un nombre que suena muy bien, Thobias Carter. Suena a periodísta, ¿verdad?

Vive en un loft muy amplio de Nueva York, cerca de la 5ª Avenida, le gusta el mar porque le aporta tranquilidad. Su color favorito es el naranja, le gusta la literatura clásica y ama las películas biográficas. El primer cumpleaños que compartimos, aún creando una amistad, me mandó su libro favorito, La Bíblia. Lo leí y a pesar de que no me gustaba para nada porque soy más de romantiqueo y fantasía, me lo terminé por él.

A mi padre no le hace nada de gracia cada vez que oye su nombre, ve alguna carta suya o recibo algún paquete de su parte y dice que le hierve la sangre ver cómo timan a su hija durante años. Es el único que sigue creyendo que es un 'endemoniado impostor' como él le llama. Principalmente cuando comenté que me había empezado a gustar un chico que conocí por internet, la idea no le hizo mucha gracia, pero dijo que podría llegar a aceptarlo. El problema vino cuando...

"Tiene 22 años, le acaban de contratar en The Daily News y vive en Nueva York." Respondo las atropelladas preguntas de mi padre.

"Mañana mismo doy de baja internet. Te has vuelto loca." Dice mi padre sin dar crédito a lo que digo.

"¿Por qué?" Pregunto confusa.

"¿Te crees todo eso? ¿Qué mas te dice? ¿Que ahorrará para llevarte allí con él y que no te faltará de nada?" Comienza a atropellarme de nuevo con preguntas. Mi madre pone una mano en su pierna para darle la señal de que pare, a ella tampoco le hace mucha gracia, pero es más tolerante, en cambio, mis dos hermanos mayores, Ethan y Luca (22 y 20 años), apoyan a mi padre y la pequeña Chloé no puede ni siquiera opinar con los escasos 8 años que tiene.

"Papá, tu no lo entiendes." Digo sacudiendo mi cabeza decepcionada.

"No. La que no lo entiendes eres TÚ." Dice levantándose del sofá y señalándome. "El día que te choques contra la maldita pared, vendrás llorando. Se acabó. Desisto." Sale del salón.

Por aquel entonces tenía 17 años recién cumplidos, conocí a Thobias con 16 y bueno, si alguien se lo pregunta, para mi la edad no es un problema. Thobias tiene 27.

Volviendo al tema principal, he decidido volver a darle una sorpresa a Thobias y presentarme en su casa, siempre que lo he hecho ha sido ahorrando mientras trabaja en lo que fuese y escapándome de casa, ya que mi padre si lo supiese ni loco me pagaría un vuelo desde Virginia, donde vivo, hasta Nueva York. Es más, sellaría la casa y la blindaria con tal de que no pudiese salir de ella. Me he escapado un total de siete veces y las dos últimas ni siquiera llamaron a la policía, sabían qué había hecho y solo me bombardearon a llamadas.