Narra Justin:
"Bueno, dime, ¿tienes pareja?" Vuelve a preguntar.
No sé que responder, porque lo he hecho mal todo, he sido un cabrón, lo reconozco... se que es el momento para desenmascarar la mentira, pues cuando la bola se haga mas gorda, será totalmente imposible hacerlo o explotará como una bomba de relojería.
"Pues..." Digo hipnotizado por sus ojos y se que no puedo mentirle. "Salgo con Sofia, pero últimamente no estamos muy bien, nos hemos distanciado, no sé, ambos sabemos que no va bien y creo que no sabemos como dejarnos."
"Vaya... lo siento, es una pena." Dice algo colorada, puede ser que no se esperase esa respuesta, sino una más alegre. "Sofia parece una buena chica."
"Sí, sí." Asiento rápidamente. "Si lo es, pero no sé, no tengo claro que busco desde hace mucho tiempo pero se que no busco y en estos meses se que no es a ella."
"¿Y ella no te ha dicho nada?" Pregunta y al segundo se rectifica. "Disculpa, no son mis asuntos, me dio solo curiosidad."
"No te preocupes." Sonrío. Esto me pone incómodo porque de una forma u otra, por un lado veo que le he puesto los cuernos infinidad de veces, pero por otro, como ella bien dice no toma la relación como oficial. "Ella me pregunta y a veces cuando hablamos por el teléfono me dice cosas, ya sabes, que si hoy no había estado cómoda, que no le apetecía verme."
"Bueno, no es malo que no le apetezca verte." Dice encogiéndose de hombros.
"¿Cómo que no?" Suelto una leve risa sarcástica.
"Pues porque a todos nos gusta tener nuestro espacio personal." Dice como si fuese mi deber saberlo. "Hay días que nos apetece estar solas y no ver ni a nuestra familia, ¿cómo va a tener ganas de verte a ti? Sí, eres especial en su vida y muy importante, pero cada persona debe tener su espacio y a veces no coincide con los nuestros y por eso no los convierte en malos momentos."
"Ahora que me haces verlo así..." Admito. Nos quedamos en silencio y la miro, más de lo que me creía, entonces ella se percata y parece que se pone nerviosa, se levanta y me activo. "¿Te vas?" Pregunto levantándome.
"Sí, ya es hora." Dice sin más. Revisa si le falta algo y se dirige a la puerta sin decir más.
"Vale, déjame que te acompañe al menos." Digo corriendo hasta ella, le agarro el brazo pero ella se suelta y abre la puerta, sin mirarme se va sin más.
Me doy la vuelta y me apoyo en la barandilla en dirección al Empire State Building, hoy no tiene luces, no sé por qué, pero ni siquiera las blancas que tiene cada día, no le hago mucho caso al fin y al cabo y termino por sumirme en mis pensamientos.
¿Por qué tiene que dorlerme este tipo de rechazos? Mi vida es un desastre ahora mismo, no sé ni dónde tengo la cabeza, pero al menos si se que tengo que hacer.
Saco mi teléfono y busco entre mis contactos, por fin, aquí. Le doy al número de Sofia y le escribo un mensaje, no me apetece hablar con ella ahora mismo.
"Necesito que hablemos, mañana, en mi piso, a las 11." Escribo y bloqueo el teléfono, se acabó.
Narra Léa:
Cierro detrás de mi con casi un portazo, me quito los zapatos tan rápido como puedo y bajo las escaleras hasta que no puedo más y decido coger el ascensor. No tendría que haber venido, me arrepiento totalmente de haberlo hecho, sabía que me tenía que quedar en casa y dormir, porque mañana trabajo.
No puedo evitar que las lágrimas me caigan por la cara. Me doy la vuelta para mirarme en el espejo, parezco un puto payaso después de que le hayan tirado un cubo de agua.
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Catfish
Fanfiction¿Qué pasa cuando eres tan ingenua como la gente de tu alrededor te dijo? ¿Qué pasa cuando estás a miles de kilómetros de casa, sola, en plena calle, sin saber dónde ir porque jamás habías estado en Nueva York? ¿Se pondrá la suerte de tu lado o quizá...