Capítulo 2

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Me restregué los dedos en los ojos, y me pellizqué la tripa para comprobar si de verdad esto me estaba pasando a mi, enseguida me giré hacía mis padres.

-- Acordamos que iríamos a una casa normal, n-o-r-m-a-l. -- Les deletree. -- No a unos pisos en medio de la ciudad. -- Ellos me miraron por encima de sus teléfonos móviles por unos pocos segundos.

-- Tú no pones las condiciones, tu madre y yo lo elegimos, si no te gusta te tendrás que aguantarte. -- dicho esto los dos guardaron el móvil, cogieron las maletas y empezaron a andar hacia la entrada de la urbanización. -- ¿Vienes? -- me pregunta mi madre sin mirar hacia atrás.

Cogí mi maleta y les seguí de mas o menos cerca, al pasar el portón, la persona que me sujetaba la puerta me miraba con una sonrisa maliciosa.

-- Has visto que chico más majo. -- le dice mi padre a mi madre. -- Ya podrías aprender de él Nora.

A esto yo ruedo los ojos, constantemente me están comparando con todo el mundo, aún más con mi hermana mayor, Loren, la cual esta estudiando en una universidad aquí en Estados Unidos, claramente con Beca incluida.

-- Así que te llamas Nora, muy interesante, me alegra que vayamos a ser vecinos. -- Me dice con esa sonrisa en la cara.

-- No te emociones demasiado, o te borro esa sonrisa de un buen puñetazo en la cara,como veas. -- Dicho esto se ríe, como si lo que hubiera dicho no tuviera ninguna reacción en él. -- ¿No crees que te pueda pegar?

-- ¿Quieres que te diga la verdad? -- Asiento, pero él vacila un poco hasta abrir la boca. -- No, no creo ni que pued...

Se queda callado, supongo por culpa de la patada que le he pegado en la espinilla.

-- ¿Decías algo? -- le digo triunfante al ver su cara y como se acariciaba la zona dolido.

-- ¡Nora!-- el grito de mi madre me devuelve a la realidad.

-- Cuidado conmigo, no me conoces. -- dicho eso me fui sin mirarle de vuelta.

Llegué con mis padres a una puerta de cristal enorme, dentro había un ascensor, subimos hasta la planta 7, en la cual había dos puertas.

-- Es aquí. -- Dice mi padre.

Metió la llave en la cerradura, cuando abrió la puerta, me quedé con la boca abierta, era un piso enorme, con paredes de piedra, casi todos los muebles ya estaban en la casa, así que fui abriendo puertas hasta ver cual era mi habitación, al llegar al fondo del pasillo había una puerta blanca, la abrí, era una habitación enorme, tenía una zona más alta que otra, en la zona superior estaba la cama, junto a un tocador y mi escritorio con el ordenador, en la zona baja había un pequeño sofá, una mesita y una televisión, dentro había una puerta en la cual había un baño enorme, con dentro el armario con parte de mi ropa, toda la habitación estaba mayormente en tonos azulados y verdosos, mis favoritos.

-- En el fondo no esta tan mal. -- Digo tirando la mochila y tumbándome en la cama.

//////

Después de comer, cogí el skate, y salí ha dar una vuelta, en cuanto salí empecé a patinar, no sabía muy bien por donde ir, pero así me aprendería la zona.

-- ¡Morena! -- Escuché el grito junto a un silbido, en España ya estaba acostumbrada a que nos pitaran. Pero allí la gente no nos cogía del brazo.

-- ¿Qué narices quieres?-- al girarme me encontré con un chico rubio de ojos azules, con mucho tupé.

-- Te hemos visto patinar, -- dice mirando el skate. -- y no lo haces nada mal, era por si te querías venir con nosotros un rato. -- Me indica hacia un grupo de gente, entre ellos había tanto chicos como chicas, todos con skate.

Le mire dubitativa, después de echarles un repaso rápido a todos, acepte con la cabeza. -- Oye, no eres Americana verdad? -- me dice una de las chicas, pero no logró decir cuál de ellas fue.

-- Eh, la verdad es que no, ¿Se nota mucho? -- digo tocándome el pelo, es una manía que hago cuando estoy nerviosa. -- Soy Española.

-- ¡España! -- grita un chico pelirrojo. -- Eso esta por Sudamérica. -- Lo dice tan convencido que me hace cuestionarme que le enseñan en el instituto.

-- Pues no la verdad...

-- ¡Que sí! Yo recuerdo haberlo visto en el mapa, creo recordar que estaba como cerca de Colombia y Perú... -- Me estaba acercando a él lentamente preparando la leche que le iba a meter.

-- Serás idiota, España esta en Europa, además ella sabrá mejor que tú donde vive, digo yo. -- Una chica morena, de ojos oscuros y pelo negro me sonríe a la izquierda del chico. -- Perdona a Jeremy, se ve que no atiende en clase. -- Nos reímos todos. --bueno creo que nos tenemos que presentar. Yo me llamo Kiara.

-- Yo Jeremy. -- Sonrió obvia.

-- Yo soy Anna, soy la melliza del paleto este. -- dice dándole un golpe a Jeremy en el hombro.

-- Dave. -- me dice un chico moreno con ojos grises.

-- Yo soy Lucy encantada. -- derrepente una chica castaña me da un abrazo y me estruja. Dios que cariñosa.

-- Yo Marcus. -- me dice el chico que me presentó a todos, mientras me guiñaba un ojo burlonamente, yo simplemente me reí de su acción.

-- Yo soy Zoe. -- era una chica pequeña, de estas que pasan desapercibidas fácilmente.

Entonces noto una respiración en mi oído, alguien más alto que yo. -- Aaron. -- Detrás mio había un chico con el pelo negro, de ojos verdes, y con unas facciones que me mataban por dentro, no hacia falta decir que era guapísimo, pero no pude contemplarle como me hubiera gustado, ya que Lucy me agarro del brazo y me alejó de él, me dí cuenta que estábamos a pocos centímetros.

-- Sí, él es Aaron, jajaja. -- dice ella riéndose falsamente y agarrandole por el brazo efusivamente. Me da a que ella estaba coldita por el tal Aaron, y por la cara que tiene él, no me parece que sea correspondido.

-- Bueno, a que Instituto vas a ir?, porque vas todavía al Instituto no?.-- dice Anna curiosa.

-- Si claro, solamente tengo 15 años. -- digo riéndome. -- Creo que voy a ir al Whitney.

-- Ese colegio es de pijos. -- rápidamente Kiara le da un golpe a Dave.

-- No le hagas caso, -- dice mientras mueve las manos-- todos nosotros vamos al Harbor.

Enseguida me vengo un poco abajo. -- Me hubiera encantado ir al mismo que vosotros, así ya conocería a gente.

-- Una verdadera pena. -- dice Lucy, seguía pegada a Aaron, pero este ya se había soltado.

-- No la hagas ni caso, nos veremos a menudo, nuestros colegios suelen hacer competiciones entre ellos. Y luego podemos quedar fuera. -- me dice Marcus sonriéndome.

-- Sí, me parece bien la idea.

-- Y ami!!! -- enseguida todos empiezan a cerrarme en un abrazo gigante.

-- No, ahora enserio chicos, ¿Donde está España? -- todos reímos a la pregunta de Jeremy.

/////

-- ¿A donde has ido? -- mi madre por una vez me está mirando ami, en vez de a su móvil, pero me estaría gustando más si no fuera de una mirada tan acosadora.

Revuelvo mi brócoli, mientras pienso como explicarle todo lo que me ha pasado. -- Salí a dar una vuelta con el skate, e hice amigos.

-- ¿Acaso alguien te dio permiso para salir? -- dice esta vez mi padre.

-- Estabais muy ocupados, no os quería molestar. -- digo bajando la cabeza, parece que no hago nada bien.

-- Mira el lado bueno cariño, a hecho amigos, eso significa que va a salir de casa. -- le dice mi madre a mi padre.

Enseguida se ponen a hablar de cosas del trabajo y vuelvo a ser invisible, cuando termino de cenar recojo todo y me voy a mi habitación. Me lavo la cara y me pongo el pijama, me meto en la cama enseguida ya que estaba reventada, y rápidamente me duermo, esperando que al día siguiente, hubiera gente normal en mi nuevo Instituto.



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Te Odio Birlem →Joey Birlem←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora