PASIÓN (Camren)

II. SUEÑO.

Existen tres acepciones conocidas de la palabra "sueño". En primer lugar, el que define a aquel estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme de un organismo. En segundo lugar, todo aquello que anhelamos conseguir; nuestros mayores deseos y metas. Y en tercer lugar, estrechamente relacionada con el primer significado, también son sueños aquellas imágenes que se almacenan en nuestro subconsciente y salen a la luz cuando dicho estado de reposo y relajación nos invade. O sea, cuando dormimos.

Pero, ¿es posible que en un momento determinado, podamos experimentar dicha palabra en la totalidad de sus tres significados?

Sí. Lo es.

Sintiéndome un poco desorientada, percibo una ráfaga de aire frío a mi alrededor, en el momento justo en el que el auto de mis padres se detiene a mi lado, despertándome de una extraña hipnosis momentánea.

─Vamos, Mila –escucho la voz de mi madre al bajar la ventanilla.

Miro a mi alrededor un segundo, esperando encontrar algo que ni siquiera sé lo que es. Pero no hay absolutamente nada más que el coche de mi familia, kilómetros infinitos de carretera oscura y una leve niebla fundiéndose entre los árboles, volviendo el paisaje un poso espeluznante. Es curioso, porque la noche se ve bastante clara como para que haya una niebla salida de la nada. Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo y eso me parece suficiente motivo, para adentrarme definitivamente en la seguridad del auto y emprender el camino de vuelta a casa.

Durante el trayecto, mis padres intentan mantener sin éxito alguno, lo más parecido a una conversación. Pero me siento incapaz de prestar atención a lo que dicen y simplemente los escucho como un eco en la lejanía, mientras permanezco ausente, observando a través de la ventana, el paisaje de vuelta a casa

Es extraño. Mi corazón estaba acelerado hace un momento y no entiendo por qué. De hecho, aún puedo sentir el ritmo de mis latidos en su intento por aminorar, como si algo acabara de pasar. La discusión con Shawn, la conversación con Dinah, hablar con mamá para pedirle que me recogiera, todo tenía sentido dentro de mi mente. Absolutamente todo, encaja en el tiempo y el espacio, salvo mis sensaciones. Es como si faltara algo. Como si hubiera un lapsus de tiempo, durante el cual, mi corazón debió comenzar con su latido frenético y desesperado. Siento pequeñas descargas en mi estómago y mi cuerpo completamente acelerado, acalorado, e incluso hasta impaciente.

El trayecto de vuelta a casa, me parece más largo de lo normal sumida en mis pensamientos. En este momento, lo único que deseo es meterme en mi cama y descansar el resto de la noche, para no darle más vueltas a mi mente y olvidar por unas horas, el cansancio emocional que me ha supuesto el día de hoy. Pero obviamente, no puedo hacerlo sin más, porque mi diario espera que le cuente las novedades de mi vida, que ha decir verdad, no son demasiadas. Por no decir ninguna.

Tengo por costumbre hacerlo cada día. Me siento frente a la hoja en blanco de un cuaderno y escribo la totalidad de mi estado de ánimo o mis sentimientos. Me sirve para comprenderlos. Para comprenderme. Porque cuando todo está confuso y distorsionado, la palabra escrita logra proporcionarme un poco más de claridad. Y en este momento, necesito esa claridad más que nunca, porque debo tomar una decisión con respecto a Shawn, mi novio de toda la vida. Ese chico, que desde hace años tiene idealizado un futuro junto a mí. Un futuro que a pesar del cariño que siento por él, no deseo. Ni siquiera sé, qué es lo que deseo. Tengo tan sólo 19 años y toda una vida por delante para cometer locuras, equivocarme y acertar cuantas veces sean necesarias. No estoy preparada para pensar en familia, casa, boda, trabajo estable y todo eso que quizás la mayoría de personas sueñan. Yo quiero vivir. En todo el sentido que abarca dicha palabra. Quiero una pasión desbordante, un amor desenfrenado, una sensación de libertad que me permita ir a cualquier lugar en cualquier momento, sin dar explicaciones ni sentirme atada. Quiero vivir al límite e incluso llenarme de instantes en los que no sepa qué va a ocurrir y sienta miedo a lo desconocido, deseos de indagar, ansias por descubrir. Amor, aventura, pasión e incluso algo de peligro. Eso es lo que quiero.