Capítulo III

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Después de una semana de mucho estudio llegó el Viernes, generalmente vamos a almorzar con mis amigos pero al parecer seguían molestos conmigo, así que se encargaron de ir sin mí. No entendía que siguieran tan enojados, ellos sabían que la beca era algo muy importante para mí. El que más me sorprende es mi amigo Juanpa, él es con el que tengo mas relación y, por lo tanto, más confianza. Pero bueno lo único que pensé es en seguir estudiando y que el enojo ya se les pasaría.

Estudié duro durante todo el fin de semana, pero me pareció raro que los chicos no hablen por el grupo de Whatts App, pensé que estarían igual que yo, con las narices entre los libros, ya que ellos también rendían los exámenes.

Durante toda esta semana solo teníamos que presentarnos a rendir el exámen que nos tocaba cada día. El Lunes me los crucé a los chicos, todos me dieron vuelta la cara, lo cuál me sorprendió mucho, pensé que ya no estarían enojados. Todos me ignoraron excepto Agustín, que estaba muy simpático conmigo, mucho más de lo normal. En medio de una conversación, después de rendir, le pregunte que les sucedía al resto de los chicos, y me contestó que nada, que solo estaban estresádos por los exámenes, lo cual fué claramente una mentira porque esos chicos me miraban con bronca.

Al llegar a mi casa decidí chatearlos, pero ninguno me contestaba, ni siquiera Juanpa. Pasaron los días y siguieron igual conmigo, comencé a preocuparme pero mi prioridad era estudiar. Lo que más me extrañaba era que seguían sin hablar en el grupo de Whatts App. El Viernes después de rendir el último exámen fuí a la casa de Juanpa, que vive a unas cuadras de la mía, tenía que averiguar que pasaba. Toqué la puerta, y después de unos segundos él mismo la abrió y se sorprendió mucho de verme.
-Daniel!
+Hola Juanpa, ya sé que que no quieres hablar pero tengo derecho de saber porque tú y los demás se enojaron tanto conmigo... Es por no haber estado muy presente en el equipo?
-Em nosé, no estamos enojados..
+Joder! Me han dado vuelta la cara todos estos días!
-Son los trimestrales, todo el mundo está de mal humor.
+Pero ni siquiera me saludaban, tampoco hablaron por el grupo de Whatts App..
-Son los trimestrales ya te dije!
+Bueno... está bien, chateamos después entonces?
-Bueno.
Y luego de eso cerró la puerta de inmediato. Se le notaba molesto, pero bueno yo decidí creerle. Ya estaba muy estresado por los éxamenes y sólo quería relajarme.
Mas tarde lo chatié, y su forma cortante de hablar se trasladó al celular. Le dije que nos juntáramos pero no quiso, dijo que estaba cansado por los trimestrales e iba a descansar este finde. En el fondo me alegré pués yo quería hacer lo mismo.

El lunes fuí a clases, fue todo normal, los chicos seguían sin hablarme pero pasé el día con mi compañera de banco, Mía. Ella es muy buena amiga pero no es una persona con la que me guste hablar mucho. Ella es la típica chica rica, según ella super creyente y católica (aunque pisa la iglesia sólo una vez al año), y lo peor de todo narcisista. Todas nuestras conversaciones son sobre lo que le pasa a ella, a mi me sorprende que una chica tan fea (sí es una de las mas feas de todo el instituto) pueda tener el autoestima tan alto. Pero bueno antes de estar solo prefiero estar con ella.

A la última hora nos dan las notas de los exámenes trimestrales. Entre todas las notas yo promediaba un 9.33, estaba más que contento.

A la tarde depués de clases me preparo para ir al entrenamiento (el cuál es en el mismo instituto), mi mamá me lleva como cuando nunca faltaba. Durante la ida ella hace lo típico, me hace mil preguntas a lo que respondo muy cortante. Como siempre antes que me baje del auto, cuando ya llegamos, termina diciendo que conmigo no se puede hablar. La verdad es que prefiero a mi papá, el es mucho más desinteresado e incondicional sobre lo que hago y dejo de hacer. Mi mamá a veces siento como si no me tuviera confianza, siempre cuestionando lo que hago y persiguiendome con la medicación, creo que ella tomo la noticia de mi desorden psicológico hace ya mucho tiempo como si yo estuviera loco.

Al meterme adentro veo a todos los chicos juntos con el entrenador en una esquina de la cancha, estaban hablando y riéndo. Cuando me estoy por acercar se quedan callados y el entrenador se separa de ellos caminando hacia mi.
-Daniel, qué haces aquí?
+Cómo que hago aquí? Vine a entrenar, ya se que estuve faltando mucho pero ahora sí me voy a poner las pilas.
-Pero me dijeron que te querías bajar del equipo y eso hice. Ya pusimos a otro chico en tu lugar, él va a jugar en el campeonato por ti. Me sorprende que estes aquí.

Me quedé atónito, no podía disimular mi reacción de sorpresa. Mire para donde estaban los chicos y efectivamente había uno nuevo. Me veían serios y algunos hasta sorprendidos. No supe que hacer así que sin decir nada me dí la vuelta y me fuí corriendo hacia la puerta con mi mochila puesta (la cancha está bajo techo). Lo único que se me ocurrió era ir a una plaza que está cerca del instituto a sentarme en una de las bancas a pensar.

Diario De Un Adolescente Bisexual #YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora