Ana & Mia

Capítulo 22

Capítulo 22

Llegamos a la puerta de mi casa, y busqué las llaves para abrirla. Ingresamos a casa, mamá se encontraba trabajando en su oficina, por lo tanto no estaba.

Nos sentamos en el sillón de mi sala, y le ofrecí algo de tomar, él no me aceptó nada, lo veía nervioso, y creo que ya sé porque es...

-Bueno...-dije tratando de comenzar la charla.

-Sindy, ya no lo puedo ocultar más- dijo el sin pensarlo dos veces.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-Estoy enamorado de vos, desde que te ví en el curso por primera vez, supe que eras alguien especial para mí, y sinceramente... – hizo un silencio- ¡TE AMO!

Quede en shock, no sabía que responder, mi cara se palideció, y no creía lo que estaba escuchando...

-¿Qué?- logré decir.

-Eso, que me encantas, y no solo porque seas linda, sino que me gusta como es tu interior... me enamoré de vos Sindy, es eso...

-Si yo te gusto, ¿Por qué nunca me lo dijiste?- pregunté curiosa.

-Porque tenía miedo. Si ya se, soy un tonto, pero tenía miedo de ser el hazmerreir de mis amigos- dijo agachando la cabeza.

-Tenias miedo de que supieran que tu chica era gorda... es eso, ¿verdad?- dije.

-Si- respondió.

-Está bien, pero... ya no soy gorda- dije sin pensar.

-No ya no sos gorda, pero eso no es bueno como vos crees- dijo.

-¿Por qué no?- pregunté.

-Porque ahora recibis más atención, y no me lo negués, es verdad, porque sé las cosas que hablan de vos, y sinceramente, me pone celoso... antes era solo yo el que te encontraba hermosa, y eso me hacía sentir bien, pero ahora, hay más... y posiblemente hayan otros chicos que te puedan interesar más que yo. Por ejemplo, ese chico del que me comentaste- dijo.

-ok, ahora creo que soy yo la que te tiene que confesar algunas cosas- dije.

-Está bien, comenzá- dijo él.

-Vos a  mi me gustaste desde que te conocí, sabía que mi aspecto físico te iba a ser un impedimento para que te fijes en mí, pero ahora que me contás eso, creo que estaba equivocada... aún así, cuando conocí a Sebastián, supe que  podría tener una oportunidad con un chico lindo, pero siempre espere que esa oportunidad me la dieras vos. En mi cuarto, cuando estuvimos a punto de... – hice un silencio que no me atreví a completar.

-Cuando estuve a punto de besarte- dijo el.

-Si, ahí.. ¿Era parecer mío, o de verdad me ibas a besar?- pregunté para sacarme de mi cabeza ya por fin esa tormentosa pregunta.

-Tenía unas ganas inmensas de comerte la boca- respondió.

Nuevamente quede en shock, ahora definitivamente no sabía que decir. Me dejo sin palabras, sin añadir, que era la primera vez que me pasaba.

Bueno eso ya se lo habrían imaginado, o sea, no es difícil deducirlo.

-Perdón Sindy, si te incomodé, pero, es la verdad, y ya no soporto seguir tan distante con vos... cuando te desmayaste, esa vez que me estabas acompañando a la puerta, la misma vez que me puse celoso, fui yo quien te cargó hasta tu habitación, quien te recostó en tu cama y quien llamó a tu mamá para avisarle. Siempre fui yo el que llamó por las noches preguntando como estabas, nunca contestaste mis llamadas, pero tu mamá si, le pedí que no te dijera nada- dijo.

-No puedo creerlo- dije.

-No lo creas, pero lo que te digo es la verdad- dijo- Sindy yo te amo, tenés que entender eso. No hay nada más lindo en el mundo que verte sonreír, o ver tu cara de confundida cuando no entendes una tarea... o cuando no logras lo que queres y tus ojitos se ponen brillosos... vos no sabes cuánto tiempo me lo paso pensando en vos, en como sos, tratando de entender porque querés cambiar, si como sos, sos perfecta- dijo.

-Thiago- dije.

-No hace falta que digas nada- añadió el- solo necesitaba decírtelo.

-Thiago... Te amo.