Capítulo 38

3.4K 174 1
                                    

Capítulo 38

Quedé en shock, no lo podía creer, mi mama y... No. No y no. Eso sí que no.

Me sentí perdida, defraudada, traicionada, no entendía nada, no podía ser lo que mis ojos estaban viendo.

Tomé la fotografía y la arrugue, tirándola posteriormente al tacho de la basura.

Me fuí de la habitación de mi madre y me encerré en la mía, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, ya no podía ver.

Me tiré boca abajo en mi cama, poniendo las manos debajo de mi almohada... ¡y vaya Sorpresa! Estaba mi cargador de bajo de la almohada.

Enchufé mi teléfono como pude y esperé a que encienda... luego llamé a Thiago, necesitaba que alguien me contenga psicológicamente.

-Hola- contesta Thiago

-Hola mi amor- dije con voz llorona

-¿Qué pasa? ¿Estás llorando?- preguntó preocupado

-Si bebe, es que me entere de algo que aún no lo puedo creer, por favor necesito que vengas a mi casa, te necesito-dije llorando

-Está bien mi princesa. Ya salgo para tu casa- dijo y corto.

Me quedé en mi habitación llorando, no entendía nada. ¿Por qué mi mamá me ocultó eso durante tanto tiempo?

Inundada en mis pensamientos, escucho el timbre, me levanto de mi cama, a la fuerza y mientras bajaba la escalera me secaba las lágrimas con la manga de mi campera.

-Hola-me saludó Thiago tras abrirle la puerta- ¿Qué pasó mi bebe?- preguntó tiernamente secando las lágrimas que seguían cayendo de mis ojos

-Es que... – no podía hablar, sentía un nudo en la garganta horrible

En ese momento el me abrazo fuerte, y cerró la puerta, para quedarnos completamente solos.

[...]

Tras un largo abrazo, logre calmarme un poco, al menos ya se entendía lo que decía

-¿Ya estas más tranquila?-preguntó Thiago

-Sí, ya estoy un poquito mejor- sonreí- gracias por venir- dije

-Siempre voy a estar para vos, ¿me decís que te pasa?- preguntó

-Creo que todavía no es el momento de contárselo a nadie, perdóname mi amor, es que es muy fuerte para mí, sé que en algún momento te lo diré, pero aun no... no puedo ni entenderlo yo y necesito una explicación de mi mamá-dije

-Okey princesa, entonces tendré que hacerte sonreír y cambiar un poquito ese humor- dijo sonriendo

-Sí, lo necesito mucho, ¿vamos a mi cuarto?- dije

-bueno dale, vamos- dijo y subimos a mi cuarto

Una vez dentro, cerré la puerta, era una costumbre que siempre tengo de cerrar la puerta, ya que amo la privacidad, aunque estábamos solos en casa, pero aun así.

-bueno bebe, ¿Qué querés hacer?- preguntó Thiago

-No lo sé- dije tirándome en mi cama y mirando el techo- ¿Querés que veamos una peli, o juguemos a algo? – pregunté

-bueno, lo que vos quieras, solo que por favor ya no llores, es horrible ver llorar a una princesa como vos.- dijo y luego me dio un beso en la frente

-Está bien, ya me siento un poco mejor, solo que necesito distraerme, para no recordar- dije y nuevamente se me hizo un nudo en la garganta.

-No, no te pongas mal de nuevo mi amor- dijo Thiago y comenzó a hacerme cosquillas.

Cosquillas, como amo las cosquillas, aunque me desesperan, pero bueno, al menos me sacan unas cuantas sonrisas-

-No- sonreía a carcajadas- ya no sigas- seguía riendo, Thiago no me hacía caso.

Termine cayéndome de la cama, y ahora el que se reía era Thiago.

-¡Ey!- me quejé- ayúdame a parar no te rías- seguíamos riendo

-Perdón, es que verte caer de la cama es algo chistoso para mí- reía Thiago

-Bueno, pero ya está- dije y me ayudo a parar

-Lo siento mi bebita linda- me dio un beso en el cuello

-bueno está bien- le besé los labios.

Ana & Mia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora