"CARTAS ANÓNIMAS"

El Viaje

Disen qué las cartas son la ventana y clave del tiempo, pero ya no se si eso será cierto.
Soy Alexander tengo 20 años y pues soy el descendiente millonario, próximo heredero a la fortuna familiar. Pero hay tantas cosas que han pasado en mi vida, que ya no se que pensar de ésta, pues siento que así como va ya no tiene sentido seguir viviendo.
Siempre he vivido solo desde muy pequeño, rodeado de gente hipócrita y falsa, así como personas que me han considerado un inútil, alguien despreciable, un niño mimado, asique por esta razón me vi en la necesidad de crear una personalidad fría, arrogante y despiadada con las demás personas que me rodean, para no ser lastimado.
Recuerdo que en una ocasión, un maestro, arriesgó el caer de las escaleras con tal que yo no lo hiciera y me lastimara, apenas tenia 10 años pero mi mente sabia lo que pasaba, pues sólo ese acto de heroísmo, con tal de ser recomendado con mis abuelos para trabajar en un mejor puesto con nuestra familia.
En este momento me encuentro empacando para estar de regreso a un antiguo lugar donde crecí, pero por motivos prejuiciosos de mi familia tuve que marcharme, es un hotel solo para jóvenes adinerados, el objetivo es protegernos de ladrones o cualquier otra índole de cosas que nos puedan poner en peligro, bueno al menos eso se supone.
Tendré que regresar porque aquí esta una de las mejores universidades, en este momento ya estoy en el aeropuerto, veo a muchas personas llorar por sus familiares por los que van y los que vienen, puedo ver a otros riéndose, abrazandose he intercambiando cosas, realmente no puedo entender esos sentimientos, aunque creo que en algún momento los tuve, pero no puedo recordarlo.
Estoy viendo hacia todos los alrededores mirando la escena, cuando ;
-'Señor le puedo ayudar con su equipaje' - era mi guardaespaldas.
-Nose porque razón nisiquiera sabia su nombre pero tampoco estaba interesado en saberlo.
- 'Supongo que para eso te pagan' - le conteste (con una mirada sarcástica).
-'Lo siento mucho señor'- me dijo muy apenado.
Sabia que decir esas cosas no eran para nada agradables y reconocía qué tenia que cambiar, pues estaba lastimando a las personas sin ninguna razón válida, pero no podía ceder a la confianza, para que luego me volvieran a herir, aunque no era la mejor manera de actuar y tratar con los demás, era mejor así.
Acabo de arribar a mi lugar de destino, el chófer del hotel encargado de ir a recogerme se tardó un poco.
- 'Lo siento mucho señor muchas de las avenidas saturadas y por ese motivo mi retraso, por favor le ruego que me disculpe '- me dijo muy nervioso.
-' Realmente no me interesan tus excusas, espero que no vuelva a suceder '- le dije.
-' Esta bien señor '-dijo mucho más nervioso.
Bueno era muy cierto había mucho tráfico, pero obviamente no me iba a disculpar por lo antes dicho.
-' Qué tal su vuelo, joven Alexander '-me dijo el chófer intentando bajar la tensión y ser amistoso.
Y aquí vamos de nuevo con mi pesimismo.
-' creo que para eso viajo en primera clase, no cree '- le dije, mirando por la ventana.
Lentamente agachó la cabeza y no dijo ninguna palabra hasta que llegamos al hotel. Hemos llegado, mientras bajan el equipaje, miro el hotel, preguntándome como será, las cosas que pasarán, los retos que me enfrentare, y como lidiar con mis defectos o los de los demás, siento que de este momento en adelante algo cambiará.