Emily: Soy Tu Nueva Niñera

Capítulo 1: Suplantación

Una joven, de unos 25 años aproximadamente habla por celular con Amanda, es la niñera de los hijos de Amanda. Está en un paradero esperando el taxi.
Llega un auto extraño y para donde está ella, se acerca un hombre por detrás de ella.

-Hola, ¿Donde hay una bencinera cerca?- Preguntó el chofer.
-Avance una cuadra y gire a la derecha- Respondió amablemente la chica.
-¿Tu eres Ana?- Preguntó el chofer.
-Si- Le dijo la joven.

El hombre que venía detrás de ella la sujetó, le puso un paño en la boca para que no gritara y la subieron al auto y se la llevaron.

En casa de Amanda y su familia...

-¡Jacob, hijo! La niñera está por llegar, portense bien con sus hermanos, tu padre la fue a buscar- Dijo Amanda, la mamá de los niños.
-Yo quería que viniera Maggie- Respondió el chico.
-Maggie vendrá en unas horas más, no estarán muchas horas con Ana- Le dijo la madre para que cambiara la cara.
-Yo quiero a Maggie- Insistió el joven.
-Dame tu consola, te la devolvere cuando dejes de ser así de mimado- Le dijo la madre y el joven se la pasó. Enojado se fue hacia la escalera y ahí se quedó sentado.

El padre venía con la niñera en el auto. Una joven muy dulce y una encantadora sonrisa.

-Tu debes ser Ana- Dijo el padre.
-Si, soy Ana- Respondió la chica.
-¿Eres la reemplazante de Maggie cierto? Nuestra niñera, hoy no pudo presentarse- Dijo el padre.
-Si, hablé con Maggie, ella me dijo que la reemplazara esta noche- Respondió la joven.
-Hoy es el aniversario con mi esposa, por eso necesitábamos dejar a mis hijos con alguien- Dijo el padre.

La chica que secuestraron era Ana, ésta chica no es más que una suplantadora. Maggie jamás ha hablado con ésta chica, si no que con la joven que raptaron. ¿Quien es ésta joven? ¿Por qué se hace pasar por Ana? ¿Que es lo que quiere?

Llegó la niñera junto con el padre de los niños.

-Okay chicos ella es Ana, la nueva niñera, reemplazará a Maggie por ésta noche. Haganle caso y no se porten mal- Dijo el padre.

Dos niños: un hombre y una mujer, se acercaron corriendo, saltando y gritando hacia la niñera.

-¡Soy Ashley!- Gritó la niña.
-¡Y yo Christopher!- Gritó el niño.
-Hola niños, yo soy Ana, soy su nueva niñera- Respondió muy alegre la joven.

Ashley, la hija del medio, tiene nueve años. Christopher, el menor, de cinco años y Jacob, el mayor de trece años. Jacob no se acercó a saludarla, aún estaba mimado.

-No te preocupes por Jacob, está así porque le quite la consola- Le dijo la mamá a Ana.
-Bueno Ana, nos vamos. Cuida mucho a nuestros hijos, Maggie quizás venga después a ayudarte- Dijo el padre, retirándose junto a su esposa de la casa.

Jacob subió a su habitación. Ana y los dos niños fueron al cuarto de juegos.

-¡Juguemos a disfrazarnos!- Gritó la niña.
-¡Yo quiero ser un vaquero!- Dijo Christopher.

Ambos niños se disfrazaron. Christopher de vaquero y Ashley de princesa, mientras que Ana los veía jugar.

-¿Por qué no juegan a... Fingir?- Dijo la joven.
-¿Fingir?- Preguntó Ashley.
-Si fingir, pueden ser quien ustedes quieran, y cuando saben fingir bien, nadie sabe que están fingiendo, yo finjo ser alguien que no soy- Respondió Ana.
-Yo quiero fingir ser un astronauta- Dijo Christopher.
-Bien- Respondió Ana.

Ana sube al cuarto de Jacob y se sienta en la cama junto a él.

-¿Estas bien Jacob? Ve con tus hermanos a jugar- Le dijo la joven.
-Estoy bien, sal de mi habitación- Respondió el joven.

La chica le devolvió la consola a Jacob.

-Pero mamá me dijo que no la usara- Dijo Jacob.
-Si pero no está- Respondió sonriente la babysitter.

La joven se retira de la habitación y Jacob comenzó a quererla.
Ana volvió con los pequeños.

-Muy bien, ¡una foto!- Dijo Ana, sacando una cámara de su bolsillo.

Llegó Jacob y se disfrazó de jugador de fútbol americano.

-Ponte a la foto Jacob- Dijo Ana.

Los tres niños se pusieron para la foto, Ashley muy sonriente y los niños estaban serios, odiaban las fotos.

-No sonrías- Dijo la joven a Ashley.

Ashley dejó de sonreír un poco pero aún tenía plasmada una pequeña sonrisa.

-¡Deja de sonreír!- Gritó la joven muy enojada.

Los niños se asustaron de su reacción y nadie sonrió, tenían cara de asustados. Ana tomó la foto.

-Bien hecho, ahora, ¿Quien quiere comer?- Añadió la joven.