Eres mía #NSAwards #AwardsMemo

Sábado 3

La semana transcurrió rápida, en resumen, me suspendieron un día de la semana que viene por estar en el celular durante la clase de historia, me sacaron tres veces el lunes, 2 el martes y el resto de la semana solo 1 vez porque las demás me quitaron solo el celular.

El lunes Alan me mando crédito y nos pusimos a platicar, todo iba a bien hasta que me distraje un momento, no conteste rápido y el me llamo, conteste y pudo escuchar todo lo que me decía la profesora, así me evite un problema con él, pero en la escuela si me fue mal.

—Hola mi amor —dijo en cuanto me vio llegar.

—Hola —respondí un poco triste.

—¿Qué tienes? —pregunto preocupado, me tomo de la barbilla.

—Mis papás me castigaron por los castigos que me pusieron en la escuela —respondí.

—¿Cómo se enteraron? —pregunto.

—Los llamaron porque me suspendieron por un día, me dijeron que si el martes seguía con el mismo comportamiento me suspenden toda la semana y tengo exámenes —dije triste.

—No te preocupes amor, me dijiste que eras muy buena en la escuela así que estoy seguro que sacaras buenas calificaciones.

—Tampoco podremos salir hoy —dije.

—Entonces vámonos ahorita —me tomo de la mano y me saco de la escuela, condujo por algunas calles que no reconocí, una media hora después estábamos estacionados frente a una casa con fachada de color blanco y naranja, nos bajamos de la moto, el abrió el zaguán y metió la moto, en seguida salió por mí me tomo de la mano y entramos a la casa, por fuera no puede verse que a la entrada hay un hermoso jardín con muchas flores y una pequeña fuente, entramos a la casa y me quede en la sala, el entro a lo que parecía ser la cocina, su casa es una belleza, parece de película.

—Ten —dijo dándome una taza de donde salía humo.

—¿Qué es? —pregunte al tomar la taza.

—Café, hace un poco de frío —respondió.

—Gracias.

Deje la taza sobre una mesita de centro.

—Ven, tengo que mostrarte algo —dijo, me tomo de la mano y subimos por las escaleras, entramos a una habitación, me quede observándola por un momento hasta que sentí sus brazos rodear mi cintura, comenzó a dejar besos por mi cuello, me estremecí, lo aparte por un momento, pero después lo bese, metió sus manos debajo de mi blusa y desabrocho mi sujetador dejando mis senos libres para que el pudiera acariciarlos, me quito la blusa y el sujetador, siguió basándome, con una de sus manos acaricio mis senos, me llevo hasta la cama y siguió besándome, y sus manos recorriendo mi cuerpo de arriba a abajo, sus manos viajaron hasta el botón de mis jeans, fue bajándolo despacio mientras dejaba algunos besos húmedos en mis muslos, solté un gemido, termino de quitarme los jeans, abrió mis piernas y se posiciono en medio de ambas, desabrochó sus jeans, volvió a besarme con más intensidad, su mano se metió debajo de mis bragas y comenzó a acariciar mi parte intima, metió un dedo y comenzó a moverlo haciéndome gemir varias veces, mantenía mis ojos cerrados, el placer estaba matándome, metió un segundo dedo, gemí aún más fuerte.

¡Si así se siente los dedos no quiero imaginarme como se sentirá tenerlo a él dentro de mí!

Siguió metiendo y sacando sus dedos una y otra vez hasta que sentí tres de sus dedos penetrarme, el placer aumento más, sus manos... ni siquiera tenía palabras, todas se fueron de mi mente, solo podía gemir. Sus manos dejaron de moverse y fueron retirados, abrí los ojos y él estaba observándome.