Eres mía #NSAwards #AwardsMemo

Sábado 12

—No sabes que gusto nos da que vuelvas a hablarnos, pensamos que nunca más nos ibas a dirigir la palabra —dijo Jessi.

—Saben que las quiero mucho, solo estaba un poco molesta por sus comentarios, pero bueno ya quedó en el pasado, prometo no volver a reaccionar de esa manera —dije sonriendo.

—Hay algo que no cuadra en lo que acabas de contarnos de él —dijo Alin.

—¿Qué cosa? —pregunte.

—Pues cuando comenzaste a andar con él, nos contaste que él no tenía papá, que los había dejado cuando se enteró que su mamá estaba embarazada, ¿Cómo es que ahora resulta que si tiene papá y que su papá es millonario? —dijo Alin.

—Es algo que yo tampoco entiendo, y no puedo pedirle explicaciones porque ya no somos nada —dije.

—Pero aún te gusta —asegura Alin, y a ellas no puedo mentirles.

—Sí —admito —, pero sus celos, su maldita manera de ser pervertido, que no digo que no me guste, pero no puedo andar por la calle con el cuello lleno de chupetones, ni mucho menos que vayamos por la calle y cualquier chavo que se me quede mirando casi quiera matarlo —dije nerviosa.

—Habla con él, dile lo que te pone incómoda y pues, regresen —dijo de lo más tranquila Jessi.

—No lo sé, hay algo que no les he contado —dije, ambas me miraron esperando que continuara, tome una gran bocanada de aire —. El papá de Alan me ofreció dinero para alejarme de él, claro que no acepte, y le dije que yo no me vendía.

—Aunque no aceptaste el dinero, Vas a alejarte de él, ¿verdad?

Su pregunta me tomo por sorpresa, aunque ya me he planteado muchas veces la misma pregunta no estoy segura de querer hacerlo.

—Sunny —Jessica habla intentando llamar mi atención.

—No estoy segura, de ahora en adelante tengo que verlo más seguido, ya no asistiré a la academia solo los sábados, sino de lunes a sábado y el estará ahí la mayoría de las veces, creo que lo suspendieron, no recuerdo exactamente qué fue lo que le dijo el director.

Ambas asintieron sin decir nada más, seguimos caminando por los pasillos del centro comercial, entramos a una tienda de ropa.

Miércoles

—¡SUNNY DE NUEVO NO ESTAS PONIENDO ATENCIÓN! —gritó Vicente.

—Lo siento —susurre, seguí bailando o al menos eso intentaba, pero cada vez me equivocaba más, esta ya era décima vez que pisaba a Alan, él no se quejaba pero pude notar cada gesto de dolor que reflejaba su rostro con cada pisotón que recibía.

De nuevo empezamos a ensayar y de nuevo volví a pisar a Alan.

—A este paso necesitare un pie nuevo —dijo serio, luego comenzó a reírse.

Lo mire por unos segundo y después de disculparme salí corriendo, escuche la voz de Vicente gritar que esperará y que no me fuera, corrí hasta llegar al baño y entre en el, cuando estaba a punto de cerrar, un cuerpo se interpuso, levante la mirada y me encontré con Alan, me hice a un lado y lo deje entrar.

—Quiero estar sola —susurre.

—Pero yo no quiero dejarte sola —susurro, se acercó más a mí y me abrazó, no aguante más y comencé a llorar, Alan no dijo nada, se limitó a acariciar mi espalda.

—Me encanto mi regalo —dijo, capto mi atención, aparte mi cara de su pecho y lo mire directo a los ojos.

Él sonrió de lado, y con sus dedos limpio las lágrimas que aun corrían por mis mejillas.