Un poco sobre mí, a modo de presentación

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Para ambientarlos un poco en mi situación, creo que debo dar un contexto, y bueno, hablar un poco sobre mí.

Mi nombre es Ryan Ainsworth, tengo 17 años y soy hijo único. Vivo con mis padres y voy a la escuela local. Aún estoy en la secundaria, así que por ahora no debo mantenerme por mis propios medios.

No sé muy bien como describirme, coy como una mezcla confusa Tengo un poco de mi papá y un poco de mi mamá. Del primero heredé mi cabello, del cual no me siento muy orgulloso. Es imposible peinarme! Mis rulos son indomables (gracias papá). Él es un rockero sin remedio, fan de bandas punk ruidosas y que adoran hacer escándalo. Creo que un poco de eso se me pegó a mi también. De mi madre heredé mis ojos, ahí Dios si fue amable conmigo. Ella es una mujer tranquila que ama practicar con su violín piezas de música clásica. Siempre me gustó escucharla en las tardes mientras jugaba a su lado, esperando que papá volviera del trabajo.

Es por eso que cuando me preguntan qué tipo de música me gusta, no encuentro una respuesta fácil. Por un lado, me encanta el sonido que hacen los platillos al estallar con las baquetas, pero por el otro, encuentro relajantes los altibajos de las piezas de Bach. Sip, todo un nudo.

Espero que al decirles lo siguiente, no reaccionen como todos los demás quienes lo han escuchado: me gusta escribir. *espera que la multitud acabe de susurrar* Sí, eso. La verdad no entiendo muy bien por qué todos a quienes se los digo me queden viendo de esa forma. Es mi respuesta más sincera a cuando me preguntan qué me gusta hacer en mi tiempo libre, y siempre me encuentro con las mismas expresiones sorprendidas. 

Me gusta escribir mucho más que leer, porque cuando leo normalmente pierdo el hilo de las situaciones y termino enredándolo todo. Y lo he intentado muchas veces, pero no funciona. De todas formas, no me doy por vencido. Por eso prefiero escribir, puedo plasmar mis ideas y evitar que sigan revoloteando por mi mente. Es un descargo que acostumbro a hacer. No me gusta seguir un formato específico, la poesía requiere demasiada dedicación y siendo yo, eso es imposible. Las novelas románticas necesitan haber vivido experiencias personales para ser escritas, y al ser un chico casi adulto que nunca tuvo una, no puedo dedicarme a eso. Las historias de terror me parecen muy difíciles, no sólo de imaginar sino también de hacer que el lector las piense como yo. Podría seguir hablando y explicando, pero con decir que me gusta escribir lo que acude a mi mente en ese mismo instante, bastará. 

Es por eso que me inscribí en un concurso de escritura online, de esos que tienen fecha de principio y de final para concretar tus propios escritos. No exigen géneros específicos, así que eso me alivia muchísimo. Gente de todas las edades pueden participar y escribir lo que les plazca, y no hay ningún premio por lo que la competencia se hace sólo por el placer de escribir. Suena como si el cielo me hubiera mandado un mensaje privado, no?

Ahora, este es mi dilema. Últimamente no ha sucedido nada interesante en mi vida, entonces no puedo encontrar nada que me inspire. Lo único fuera de lo común es la nueva mudanza que se está llevando a cabo enfrente de mi casa. Tal vez relatando lo que suceda pueda crear mi escrito. Quién sabe, capaz de este proyecto resulte algo genial.

 Quién sabe, capaz de este proyecto resulte algo genial

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Ryan.

A través de la VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora