A la vuelta de la esquina.

Encuentro casual-Grandes sentimientos.

Acabó de entrar a mi nueva clase, todo es como lo imaginé, un nuevo aroma, nuevos rostros, nuevo ambiente, pero me gusta, para todo hay una primera vez ¿no?.

Mientras camino hacia mi pupitre siento que todos me miran y de hecho lo hacen, ser la "nueva" nunca es fácil, sólo es de acostumbrarse.
Observo entrar y salir a mis nuevos profesores, pero sólo eso porque mi mente está más que en otro mundo.
No puedo dejar de pensar en Rodrigo, desde hace mucho tiempo me gusta pero sería inútil ilucionarme con el,
He visto a las mujeres derretirse por él y no las culpo porque yo me incluyo en el loco ataque de sus encantos matadores, Dios, éste hombre me matará!! -suelta un suspiro-. Pero será mejor que ya vaya bajando de esa nube porque todos en mi salón me están viendo raro, creo que iré a saludar. Parecen buenas personas y en efecto lo son, tengo el presentimiento de que me llevaré muy bien con estas personas.

Al salir del colegio
Me dirijo directamente a casa, a parte de no conocer muy bien Quiché, mis abuelos son muy estrictos conmigo y prefiero no darles motivos por ahora, así que no tengo otra opción.

Voy por las calles, con mis audífonos puestos escuchando A thousand years de Christina Perry a todo volumen, siempre he dicho que la vida es mejor con música, libros y con la persona que deseas tanto. Que suerte tendrán esas personas que tienen las tres. Camino muy lento porque me gusta contemplar los bellos celajes de este lugar, no me había fijado en lo hermoso que es, sigo caminando mientras escucho el sonido de una moto, al parecer por su sonido y por la persona que viene en ella se perfectamente quien es, con los audífonos y la canción sonando espero a que pase para contemplarlo mejor, no entiendo porque hago esto si nunca tendré la oportunidad de hablar con él, pero ¡no me importa!
Esta justamente frente a mi, pareciera que el tiempo se detiene y en efecto lo hace, la música de fondo logra capturar el gran momento. Aún así cuando fueron 3 segundos, sólo eso se necesita para guardar en la mente y en el corazón nuevas diapositivas de mi Crush. Las mejores.