Capítulo V

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Carl mira a Francys con un gesto algo confundido y cuando intenta voltear la cara para observar lo que ha visto Francys que le ha paralizado, recibe un fuerte golpe en la cabeza, cayendo inmediatamente al suelo y antes de desmayarse sólo logra ver como un hombre se llevaba a su esposa en contra de su voluntad.

Cuando recupera la conciencia se levanta como puede, mareado y con una severa migraña insoportable, observa la sala y nota que hay un escrito en una hoja de papel sobre la mesa que dice así: mañana mismo vas a sacar a Julio Centeno del hospital donde trabajas, cama #6, si es que te interesa la vida de tu esposa y tu futuro hijo.

Imaginando las condiciones en las que se encontraba su mujer, Carl no logró dormir en toda la noche, solamente sabía que debía hacer lo que la carta decía para poder volver a reunirse con su esposa Francys.

Unas horas después, de sufrimiento y desvelo, junto al amanecer llegó una llamada al teléfono fijo de la residencia Johnson.

- Aló - contesta el teléfono exaltado... - ¿Quien es? - pregunta Carl.

Con una voz suave entre sollozos se escucha al otro lado de la bocina del teléfono - ¿Carl eres tu?.

Carl inmediatamente nota que de su mujer se trata y se altera - amor, mi amor ¿dónde estás?, ¿Cómo estás?, ¿Qué ha pasado?, ¿Quien hizo esto?.

Pero no es Francys quien contesta esta vez - Si quieres volver a ver a tu estúpida esposa con vida, debes hacer lo que se te indicó... y no intentes dártela de inteligente, si huelo a la Policía la mato.

Carl oye atentamente aunque desesperado por la confusión la voz grave que le habla y antes de que le colgaran el teléfono escucho dos disparos al otro lado de la línea, seguido de los gritos de una mujer y la misma voz grave diciendo - el próximo es para ella, así que apresúrate.

Descontrolado se coloca su uniforme y se va en taxi a la clínica. Aunque llega antes de lo habitual no le dicen ni preguntan nada al respecto.

Carl prácticamente corriendo llega a la habitación número seis donde se encuentra Julio dormido acompañado de un policía que lo escolta por el ataque contra él, el día anterior.

- Me lo llevo oficial, hay que hacerle unos exámenes de rutina.

Oficial: ni pienses que lo dejaré ir sólo contigo.

- JODER!!! - piensa angustiado Carl, sin embargo no tiene más opciones y afirma. - está bien oficial no hay ningún problema, además entiendo que es por seguridad del paciente.

Carl conduce la camilla con Julio en ella, hacia el elevador. Una vez dentro el oficial pregunta - ¿Qué piso?

- Al piso 17 por favor - responde.

Cuando el ascensor abre sus puertas en el piso 17 el policía se percata que no hay nada allí. Se trataba de un área vacía circunstancialmente por remodelación que a Carl le cayó como anillo al dedo para atacar al oficial con una jeringa antes de que este pudiera reaccionar, una vez desmayado, Carl tomó su arma de reglamento para sentirse un poco seguro.

Carl despierta a Julio Centeno y le apunta con el arma para que no se escape, le da su ropa, la cual se encontraba en una bolsa debajo de la camilla y le ordena ponérsela a excepción de su chaqueta, esa se la coloca Carl.

Una vez en la planta baja ambos salen del elevador como si nada (aparentemente), aunque en realidad Carl no ha dejado de apuntar a Julio con el arma por debajo de un pañuelo blanco que se colgó del brazo con el preciso propósito de ocultarla, ya que le hacía sentir un poco de seguridad, aunque mas tarde lo pudiera perjudicar.

Fin del capítulo.
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