4 de Julio

Capítulo 9: Esa familia

Esa tarde, mientras callejeaban, Alejandra comenzó a sonsacarle información a Carlos acerca de la familia de Jaime.
Hasta ahora, lo único que sabía es que su madre había fallecido hace pocos años; y que era una familia numerosa. Bastante numerosa, de hecho: seis hermanos.
Carlos le relató a Alejandra que la madre de los seis rubiascos habría fallecido durante el parto del pequeñín Sergio, que aun ellos sabiendo el riesgo de muerte, habían antepuesto la vida de la mujer a la del bebé.
Alejandra se propuso investigar acerca de eso.

        -Seguro que se podría haber evitado. -dijo ella
       -Claro. Quizás. -respondió Carlos- Pero ya, en vano te será esforzarte en buscarle una solución al pasado; pues el pasado, pasado está.
        -Ya, pero... Bueno, cuéntame más cosas.
       -Bueno, esto te dejará algo descolocada. Encima de las rejas de cada ventana de su casa, hay una cruz. Sí, sí, tal como lo oyes.
       -¡Ostia! ¡Qué dices! ¡Vaya obsesos de la vida! Dónde va...
-Posiblemente pertenezcan a los Kikos, o a Opus Dei.
- A mí me hablas normal.
-Esas cosas son unas ramas de la iglesia bastante más intensa... Los súper religiosos y esos...
-Vamos, unos sectaristas. ¿Qué más?
        -Van todos los domingos a Misa.
      -Puf, qué pereza.
      -Celebran la Cuaresma.
     -¿Qué es eso?
     -Son los cuarenta días previos a la Semana Santa, en los que según la tradición cristiana no se puede comer carne al menos los viernes.
       -¡QUÉ DICES! FLIPO. Qué fuerte. Cómo puede haber gente tan retrógrada. ¿Qué más?
      -Bueno, no sé, no recuerdo más.
      -¡Pues piensa, que me dejas con toda la intriga! Pf... ¡En qué lío me he metido!