En un principio Kuroko no lo tomó muy en cuenta al inspeccionar e instalarse en su ahora habitación, pero después de haber estado observando por un largo tiempo no pudo evitar el preguntarse qué fue lo que provocó las grietas en una zona específica de la pared. A juzgar por el aspecto que tenía el resto de la habitación y los daños en sí, aquel destrozo había sido causado obviamente por alguien.
La cuestión es que en la sección perteneciente a la Kiseki no Sekai solo se disponía de seis habitaciones, y a juzgar por aquel destrozo, definitivamente alguien ocupó el cuarto que él tenía actualmente. Y ahí estaba el punto, ¿acaso en algún momento los demás decidieron intercambiar habitación? Eso era demasiado superfluo, todos los dormitorios constaban del mismo espacio y eran exactamente iguales ¿no?
Tal vez anteriormente la Kiseki no Sedai poseía desde antes un sexto miembro algo agresivo, puesto que no creía que habiendo lanzado algo contra la pared lograría causar tales grietas...a no ser que fuera algo innecesariamente grande.
Aunque ahora que lo pensaba, no era algo de real importancia.
Los posibles escenarios serían con un sexto integrante recuperado del Caso C o por el contrario definitivamente muerto; pero también estaba una posible situación donde él mismo estuviera malpensando demasiado.
Lanzó un suspiro apenas sin darse cuenta mientras se miraba reflejado en el espejo del baño, especialmente detallando en el parche de su frente. Recordó la expresión preocupada de Momoi mientras atendía su herida, si reaccionaba así tan solo por una pequeña piedra no quería pensar como actuaría si lo viera en sus entrenamientos normales.
Para él realmente no era la gran cosa, pero mentiría si dijera que no le dolían los ejercicios del experimento. Por otra parte, si lo miraba desde otro punto, ya estaba acostumbrado. Con el paso de los años había aprendido una cosa, y era que cuando te hacían daño lo que realmente importaba no era el dolor, sino el aguante mental que debes tener.
Era algo de lo que la gente no se percataba, pero cuando algo te hace daño, el dolor provoca que la mente se estrese e irrite, se necesita un descanso, el cerebro no puede aguantar un dolor tan continuo. No obstante, con su actual experiencia él había alcanzado un nivel donde el sufrimiento apenas existía, la tranquilidad siempre lo dominaba en cualquier situación, se sentía como si una parte de su cabeza flotara en el aire lejos de él. Era como si el dolor estuviera ahí, pero al mismo tiempo lejos.
Nuevamente se inspeccionó de pies a cabeza, todavía había algunas vendas que envolvían su delgado cuerpo, verdaderamente nunca se había fijado pero estaba en los huesos. Observó su rostro por un instante, nunca se había fijado tampoco en las ojeras que le daban una apariencia cansada. Realmente tenía un aspecto demacrado, cualquiera diría que lo estaría pasando ciertamente mal al verle, aunque él no se sentía específicamente de ese modo.
Bueno, tampoco podía decir que estaba bien, en realidad no sabía considerar el cómo se encontraba, su cuerpo había estado peor en otras situaciones después de todo.
Retiró la mirada del espejo solo para dirigirla a una prenda de ropa encima del inodoro, tardaría en acostumbrarse a vestir ropa que no fuera una simple bata nuevamente después de tanto tiempo, porque como había mencionado anteriormente, no siempre perteneció a Jabberwock. Eso sí, extrañamente apenas poseía recuerdos de aquella época, suponía que era demasiado pequeño como para siquiera recordar algo, era curioso como una persona solo comenzaba a retener los recuerdos a partir de los doce años, según le habían explicado.
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Historia De Una Organización (HIATUS)
FanfictionEn un mundo donde habita la delincuencia, corrupción y miedo, solo una organización fue capaz de hacer algo al respecto. Sin embargo, hubo un punto donde dicha organización empezó a recorrer el mal camino sin siquiera estar consciente de este hecho...