3.-Explicaciones iniciales

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Una suave brisa golpeaba su rostro a la vez que corría siendo llevado de la mano por alguien, miró al frente intentando descifrar quién era el misterioso sujeto que lo guiaba. Pudo observar como se giraba aún sin detenerse mostrándole una gran sonrisa, no pudo ver muy bien su rostro, pero se hacía una leve idea de quién era aquella persona, sin ningún temor le devolvió el gesto sonriendo y acelerando el ritmo para ponerse a su par. Una cálida emoción inundaba su pecho en ese momento.



De repente, la leve brisa se convirtió en una helada y enorme ventisca provocando que se detuvieran en ese instante, cuando volvió a mirar al frente se congeló por la fría mirada que iba dirigida hacia él, la anterior sonrisa había sido reemplazada por el inicio de unas palabras que no pudo oír, pero aún sin poderlas escuchar notó como algo se clavaba en él tormentosamente, ¿qué era aquella dolorosa y angustiosa sensación que sufría?


Cuando quiso darse cuenta, aquel a quién conocía desde hace años le había empujado, pero a pesar de esto no golpeó contra el suelo, estaba cayendo en una especie de vacío sin poder llegar al fondo de este. A medida que caía veía como la silueta del chico disminuía hasta desaparecer.


Todo era oscuro en ese momento, no había nada a su alrededor, solo seguía hundiéndose. Repentinamente el color negro del espacio en el que se encontraba se tiñó levemente de rojo sintiendo un pequeño dolor en su torso ¿qué es lo que ocurría? ¿por qué le dolía?


Dirigió su vista hacia abajo sorprendiéndose al ver un cuchillo enterrado en su pecho por una mano ensangrentada. Ya no estaba en aquel oscuro lugar, sino de pie en alguna zona desierta, cosa que cambió al caerse de rodillas cuando sitió que retiraban aquella filosa arma de su cuerpo. Sangre salía sin cesar no pudiendo hacer nada para impedirlo. Antes de perder por completo la conciencia miró hacia arriba para descubrir como culpable al de escasos minutos atrás.


Sin poderlo evitar observó fijamente a su asesino, percatándose del triste semblante que este poseía junto con las lágrimas que intentaba contener sin éxito alguno, ¿por qué estaba triste cuando él era el causante de su segura muerte? ¿por qué estaba llorando ahora y no antes de hacer lo que acababa de hacer? ¿no debería de ser él quién estuviera en ese estado?


Pudo escucharse el sonido del cuchillo golpear el asfalto y los gritos arrepentidos y llenos de dolor de su atacante, no entendía nada pero sabía que estaba cayendo de nuevo. Esta vez sí sintió el golpe contra el suelo al desplomarse.



Abrió los ojos rápidamente levantándose de forma exaltada del sitio en el que se encontraba, ¿un sueño? Llevó la mano a su cabeza intentando calmarse, su respiración era agitada y sus manos temblaban ligeramente. Cuando consiguió tranquilizarse echó un vistazo a la hora, apenas eran las cuatro de la mañana.


Nunca se había caracterizado por dormir mucho, lo habían acostumbrado a descansar solo lo suficiente, pero desde que había llegado a Teiko era incapaz de despertarse como normalmente lo hacía.


Hacía años que no le ocurría esto, pero por ahora suponía que era normal, se desvelaba por sueños como los de ahora pero nunca entendía el porqué se despertaba a causa de estos de forma tan brusca y luego no conseguía descansar de nuevo por ellos.

Historia De Una Organización (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora