Desaparecida

Capítulo 7

-Emma escúchame con atención, Samantha esta mas que enojada contigo además de la venganza que le has hecho ella piensa que le has quitado a Erick y lo que va a hacerte no es nada bueno, la conozco Emma cuídate.-

-¿Por qué te preocupas tanto por mi Mark? Es obvio que de un momento estabas con Samantha y la apoyabas en todo pero ahora que no están juntos estás tratando de protegerme. ¿Estás ocultando algo que no sé?-

-No, yo estoy bien, solo te he advertido.-

Y antes de decir otra palabra me cortó la llamada. No sé a que venía esto pero sé  que algo no muy bueno estaba por acontecer. Mi madre se me quedo mirando para ver si le contaba algo pero yo solo terminé de comer, me levante de la silla y me encamine para mi habitación, no quería pensar en nada más y lo único que quería era tirarme en mi cama.

Abrí lentamente la puerta de mi habitación ya que no podía sacarme de la mente aquella persona o lo que fuera que estuviera afuera mirando por mi ventana. Me aseguré que no haya nada fuera de lo normal y así cerré la puerta y deje caer todas las cortinas de las ventanas para que no pudiera verse nada de afuera. Me tiré en mi cama y estaba tan cansada que me quede dormida en menos de un minuto. Si tengo un sueño bien pesado.

Me desperté de momento, todavía estaba oscuro, busque mi celular en la mesita de noche y chequeo que hora era. A penas eran las 3:47 am me daba tiempo dormir par de horas más. Cerre mis ojos tratando de dormir nuevamente pero no podía, un sentimiento me invadía y ese era el temor, volví a sentir que no estaba sola en mi habitación. Cogí nuevamente mi celular y empece a marcar el celular de mi madre. No podía levantarme de la cama era como si algo estuviera encima mío por mas que trataba no podía hacer nada solo mover mis brazos y mi cabeza lo demás parecía estar dormido.

-¿Emma que haces llamándome?-

-¿Puedes venir?-

-Si claro.-

Escuche los pasos de mi madre venir rápidamente, enseguida abrió la puerta de un cantazo y encendió la luz cuando miro a dónde mi ella soltó un grito inesperado y bastante escalofriante. Yo abrí mis ojos de cantazo con su grito y empecé a girar mi cabeza para todos lados pero no lograba ver nada. Mi madre se acerco a mí y me empezó a levantar pero ella todavía tiene su mirada fija en algún punto de mi habitación y yo seguí su mirada. Lo que ella veía estaba detrás de mí cama pegado en la pared.

-Madre me quiero ir de aquí.- dije susurrando con lágrimas en mis ojos preguntándome que diantre estaba pasando.

Mi madre me aguantaba mas fuerte con cada paso que dábamos, ella sabía que no podía andar bien y es que sentía mis piernas demasiado pesadas para mí. Al llegar al cuarto de mi madre me tire en su cama, en la respectiva esquina que siempre me iba cuando no podía dormir sola y me venía con ella. Hace años que no dormía con mi madre y en verdad me sentía rara.

-¿No dejaste entrar nadie a mi cuarto?- le pregunto a mi madre aunque sé que ella nunca haría algo así.

Ella negó con la cabeza y yo no sabía en que pensar. No podía dormir, me he quedado pensando en como llego aquello a mi cuarto. Ya eran las 4:53 am y no habia dormido nada, aunque sé que mi madre tampoco a podido dormir ya que se había quedado con su mirada fija al techo y no se ha movido para nada.

Llegaron las 6:30 am y decidí levantarme no iba a dormir nada así que fui directo al baño de mi madre para darme una ducha.

Al salir de la ducha me puso una toalla alrededor de mi cuerpo y me dirigí a mi cuarto para poder vestirme. Abrí la puerta de mi cuarto lentamente, dirigí mi mirada hacía mi cama y la cara que habia anoche detrás de mi cama habia desaparecido a su totalidad. Enseguida me dirigí a mi armario buscando cualquier cosa que sea cómoda para ponerme. Me vestí y me dirigí al espejo para verificar si mi pelo estaba en condiciones para dejarlo suelto. Todo estaba normal en mi cuarto no había rastros de lo que sucedió ayer. ¿Mi madre habrá hecho eso? Nah es imposible porque si hizo eso también tenía que ser la que estaba mirando por la ventana y obviamente no podía ser ella.