Habían pasado ya 2 semanas de lo sucedido con Kentin y podía notar que ya éramos más unidos. A partir de ahí me encontraba en su radar, aunque él estuvo en el mío desde que lo conocí.Ahora mismo me encontraba intentando no deprimirme, no derramar ni una lágrima. Había llegado una nueva chica y parecía que él y ella se conocían desde antes, pues se habían abrazado por bastante tiempo. Por ello mis ganas de intentar algo con él, algo más que amistad se desvanecieron. Me sentía muy insegura de mí misma, presentía que Kentin me iba a reemplazar con aquella hermosa chica.
Decidí saltearme una clase luego de lo sucedido, por eso ahora mismo me encontraba en el patio del instituto, con la mirada gacha. Pude notar una presencia de alguien a mi lado, y esperando que sea quien yo pienso, volteo rápidamente a ver quien es. Mi mirada de casi "felicidad" se fue por completo al ver quien era.
—Vaya ¿Pensabas que era alguien más? —Se burló de mí, Castiel.
—Ya cállate nalgas de pollo. —Rodé los ojos y bufé.
—¿Nalgas de pollo? Ni que tú tuvieras más que yo, tablón andante. —Rió fuerte por su propio insulto. —A propósito, ¿La nena salteándose una clase? Debe ser el fin del mundo.
No le contesté nada, por lo que él se molestó. No es que me llevase muy bien con Castiel, pero bueno.
Pasó el día y Kentin pasaba con aquella chica cuyo nombre era "Sucrette". Kentin ni un Hola a mí, ella debía ser importante ¿No?
***
El sábado habíamos quedado para juntarnos en su casa, para divertirnos y hoy es ese día. No podía evitar enojarme conmigo misma por no ser tan linda como aquella chica, me enojaba no poder ser suficiente para Kentin.
Hoy tenía planeado declararmele a él, por lo que me encontraba muchísimo más nerviosa de lo normal. Quizá esto rompa el pequeño hilo que nos unía, pero bueno, creo que valdrá la pena intentarlo.
Al pasar el rato ya me encontraba en la puerta de su casa, esperando a que me abra ansiosamente. Segundos después me la abre Kentin.
—Entra.
Yo le hice caso y como si ya conociera por completo su casa, me dirigí a su cuarto y me eché en su cama boca abajo.
¿Confianza? Tal vez.
—Me tienes que contar muchas cosas, querido. —Dije mientras permanecía acostada.
—¿Lo dices por Sucrette? —Me pregunta él mientras siento como se acerca a mí y se sienta en un espacio libre de la cama.
Me puse nerviosa, pues luego de que él me aclare todo esto yo me iba a declarar...
—Ajá.
—Ella es la chica de la cual estaba enamorado hace mucho tiempo y bueno, después de tanto sin verla...
¿Escuchas eso? Es mi corazón partiéndose en dos. ¿Ya se me es posible declararme sin ser rechazada?
Tragué saliva.
—¿Y aún sigues... Enamorado de ella? —Esperé su respuesta, esperé que mi corazón se partiese más de lo que ya estaba.
—Ya no es lo mismo. —Él hace una mueca.
—E-Eso no responde mi pregunta. —Tartamudeé y él no pudo evitar darse cuenta de mi actitud.
—¿Sucede algo? ¿Alguien te hizo algo? —Me pregunta él un tanto preocupado y amenazante.
Sí, tú.
—Sí, bueno yo, tú, a mí... —Tragué saliva nuevamente y Kentin me hizo una sueña de que siguiera. Su expresión lo decía todo, parecía que ya sabía con claridad lo que iba a decir. —Tú... Tú me gustas.
Le miré fijamente, sin apartar la mirada. No esperaba nada de parte de él, pero aún así me sentía decepcionada. Él me miraba con los ojos abiertos como platos y sin articular ni una palabra. Me daba miedo lo que llegase a pasar después... Mi corazón latía demasiado rápido que hacía que me desconcentrara de la realidad.
—Bueno, yo...
Quería llorar, ya no daba más, pero no debía hacerlo. Seguramente es porque soy horrendamente fea e inservible, si, seguramente es eso. Mis ojos se aguaron y mi vista se nubló.
—No llores y déjame terminar, idiota. —A través de la dispersión que había en mi vista, pude verlo sonreír. Pestañeé y logré recobrar mi visión.
Él se acercaba cada vez a mí y yo no me alejaba, sentía como su aliento chocaba contra el mío. Mi respiración se cortó, y me puse sumamente nerviosa. Entreabrí mis labios, no podía evitar querer besarle, mi corazón se volvió loco nuevamente, latía demasiado rápido y de un segundo a otro que creía haberse roto, él lo reparó.
—Creo que me gustas... Pero si no me dejas averiguarlo bien, nunca lo sabremos. —En un tono suave me habló al oído, mi cara ardió por la cercanía y esperé a que averigüe todo lo que quiera.
Sonaba fácil, pero simplemente esperé este momento toda mi vida, desde que lo conocí y desde que su todo me enamoró.
Le sonreí levemente, cerré los ojos y finalmente sentí como Kentin unió nuestros labios al tan ansiado beso, formándose por uno lento y a la vez apasionado. No podía parar, él lo era todo para mí.
Por oxígeno nos tuvimos que separar, poco a poco una sonrisa boba se formaba en mi rostro. Lo amaba.
—¿Y Sucrette? —Le pregunté con mi mirada en él, desvaneciendo un poco la sonrisa.
—Te prefiero a ti. —Sonrió mientras desvanecía los pocos centímetros que nos separaban.
—Que cursi. —Murmuré con una sonrisa antes de que nos unamos nuevamente en un beso.
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[Kentin] fanfic Corazón de Melón
FanfictionCailin se miraba a través del espejo todos los días totalmente insatisfecha, ella quería cambiarse, quería sentirse conforme consigo misma. Simplemente, no podía dejarse ver a los demás tal y como es. Kentin había cambiado, él ya no era el que solí...