UNDER IT ||Jerrie Thirlwards || +18 ||

CAPITULO 4

-Se que te fuiste muy tarde anoche -me miro sonriendo picaramente. Bufe recordando la increíble tarde que pase ayer.

-No empieces con tus suposiciones Jesy -rodé los ojos para luego mirarla sin darle mucha importancia. Pero la chica me conoce mas que yo misma y, por supuesto que de inmediato noto mi mentira.

-Te la tiraste ¿No? -rió por lo bajo. Yo por mi parte casi escupí el café que estaba tomando, para luego mirarla con diversión -¡Lo sabia! ¡¡Cuéntamelo TODO!!

Reí a carcajadas mientras me sentaba en el sofá. Lo cierto es que si Jesy es mi mejor amiga debería contarle todo lo que paso, ella jamas se ha opuesto a lo que siento por Jade o en este caso su madrastra. Sabe perfectamente que su padre simplemente esta con ella por aparentar un matrimonio perfecto de puertas para afuera. Pero la idea de hablarlo con ella me incomoda, no quiero revelar algo que para mi tuvo ese gran significado.

-Jess... Te amo y lo sabes -dije poniéndome seria, ella enarco una ceja y asintió entendiéndome. Por eso es mi mejor amiga.

-Entiendo -dijo riendo -Se que es incomodo, solo te pido una cosa Jade... No involucres sentimientos en esto -Mordí mi labio inferior con cierta inquietud.

-Ohhh No -me miro con lastima. Yo negué mientras trataba de alejar esas ideas estúpidas de mi cabeza -Nena... -me tomo en un abrazo que correspondí con fuerza -Te dije que este jueguito era muy peligroso.

-Lo se -dije en un hilo de voz -Pero sabes que soy una jodida terca, no lo pude evitar... Es que es tan hermosa.

Jesy rió por lo bajo y acaricio mi cabello.

-Pez... Esto no sera nada fácil, sabes la situación y no creo que ella este dispuesta a dejar a Satan por nadie -era cierto, jodidamente cierto. Y lo único en lo que podía pensar es porque me tuve que enamorar de una mujer casada y tan inalcanzable.

-Soy una estúpida -me recrimine mientras seguía abrazada a mi amiga.

-Si, si lo eres -respondió ella mientras besaba mi cabeza. 

***

Las visitas a la casa de mi amiga se volvieron cada vez mas escasas, tuve muchas oportunidades y impulsos de ir corriendo a esa jodida casa y pedirle que me hiciera el amor como la ultima vez. Pero no puedo seguir engañándome, ella jamas va a ser mía del modo que quiero, ella es una mujer prohibida en todos los aspectos. 

Si embargo y para mi mala suerte hoy tengo que ir a aquella casa, algunos asuntos que tengo con Jesy me obligan a hacerlo... ¡A quien engaño! Solo la quiero ver, así sea de pura casualidad mientras camina moviendo ese firme culo por toda la maldita casa.

Camine hasta la gran puerta de entrada. El señor Malcom me saludo como es de constumbre, abrio la puerta dándome paso. Respire hondo y como pude me encamine al interior de la casa. No se que me pasa últimamente yo no suelo ser así, soy descarada, atrevida, no me da miedo las adversidades de la vida. Y por lo que puedo ver lo que paso con Jade me afecto mas de lo que debió.

El pasillo lo único que hizo fue revivir cada beso, cada caricia, cada toque de sus suaves manos y eso no me ayudaba del todo. Camine a pasos lentos y pausados hasta llegar a la habitación de mi amiga. 

-Perrie... -su voz me hizo sobresaltar. Voltee para mirarla con cierto nerviosismo.

Su rostro era apacible, no parecia estar muy incomoda como yo. Sonreí de medio lado, es imposible no hacerlo, sin embargo ella no me devolvió el gesto y eso ademas de molestarme hizo mas pesado el ambiente. Sus ojos color chocolate hicieron un recorrido peligroso por mis caderas apenas cubiertas por el material ajustado de mi vestido color blanco. Otra sonrisita me asalto cuando la vi de ese modo, de alguna manera me gusta verla perdida entre lo mucho que puede ver de mi indecente ropa. Mis piernas descubiertas como la ultima vez, a su total disposición.

-Hola -salude después de un muy largo silencio.

-Jesy no esta -dijo sin quitar su mirada de mis prominentes curvas. Trague en seco, como me pone verla así. Y ni hablar de la manera en la que estaba vestida, una falda tubo color durazno, junto con un ajustado top que realzaba deliciosamente sus pechos.

-Lo se -respondí levantando la mirada -Solamente vine por alguna ropa que le preste...

Ella asintió mientras yo sentía como se podía tomar la tensión del lugar entre mis manos. Di media vuelta para empezar a caminar, mientras movía insistentemente mis caderas en su dirección. Sonreí ampliamente cuando sentí el ruido de unos tacones acercándose.

-Oh Dios... -susurre para mi misma, cuando la sentí próxima.

Sus manos tomando mi cintura para darme una vuelta brusca. Jadee mientras sonreía, tomando el control rápidamente subió mi corto vestido hasta mi abdomen, tomando las mejillas de mi culo entre sus manos. Un gemido indescriptible me abandono, como deseaba el caliente tacto de su piel contra la mía.

-Estoy segura de que luego puedes ir por tu ropa -susurro sobre mis labios para luego tirar de mi labio inferior con fuerza -Porque ahora no la necesitas...