UNDER IT ||Jerrie Thirlwards || +18 ||

CAPITULO 8

-¡Perrie! - la voz de mi madre chillaba en mis oídos haciendo que alejara un poco el celular de mi oido -Martha me dijo que no has llegado a casa ¿Donde estas?

-Mama estoy bien- trate de decir pero ella estaba bastante alterada.

-Pero nunca has tardado toda una semana en aparecerte en la casa ¿Que esta sucediendo? -mordi mi labio inferior viendo a la ardiente morena cruzar en umbral de la pequeña habitación con solo unas bragas y sin sostén. Me dio una mirada picara antes de adentrarse en el baño.

-Mama no creo que vuelva a casa en un largo tiempo... -dije relamiendo mis labios viendo como mi nueva novia se cepillaba los dientes dejándome ver su hermoso y redondo culo .

-¿¡QUE!? -Pregunto alterada -Perrie dime que estas bien... Porque si no puedes decirme hija no te dejes amenazar...

-Mama Mama -trate de interrumpirla, mientras Jade se burlaba de mi a través del espejo -MIERDA MAMA.

-¡El vocabulario Perrie Edwards! -me regaño haciendo que me diera un masaje en la sien tratando de controlarme.

-Escúchame bien Madre -dije entre dientes -Estoy completamente bien -la mire nuevamente topandome con un par de ojo almendra mirándome fijamente -Creo que jamas he estado tan bien como ahora no tienes nada de que preocuparte -escuche un suspiro de su parte junto a una oración corta que recito.

-Al menos me puedes decir ¿Donde estas? -pregunto su preocupación haciéndome sentir mal. No había pensando en esto antes de hoy, ella merece saberlo.

-Estoy bien... Estoy con alguien Mama -y ella comprendió de inmediato.

-¿Lo conozco? -pregunto interesada, me dolió mucho aquellas dos palabras. Porque ella aun no esta enterada ni siquiera de mi orientación sexual. De igual modo no creo que sea un tema del que deba hablar por teléfono, pero ahora no tengo ninguna otra opción... Quiero que mi madre me entienda y me apoye pero no puedo ni quiero volver.

Jade se acerco dejándome atónita al verla semi desnuda frente a mi. Me miro con suplica y preocupación creo que por el tono que mi madre había utilizado segundos antes escucho toda nuestra platica.

-Mama... No hay un ''El'' en mi relación -hable tomando la mano de Jade, mientras ella me daba un corto beso en la comisura de mis labios dejándome con ansias de mas.

-¿Q-Que...? -pregunto en un hilo de voz. Podía notar que estaba apunto de llorar y yo quería hacer lo mismo.

Me imagine muchos escenarios donde le decía toda la verdad pero jamas pensé que terminaría haciéndolo de este modo a millones de kilómetros de distancia y por teléfono.

-Mama... Yo soy... -Jade acaricio mi mejilla mirándome con comprensión, de alguna manera dándome fuerzas -Soy lesbiana.

En algunos momentos me habría considerado Bisexual pero lo cierto es que si bien estuve con chicos... Solo lo hacia para aparentar, jamas me gusto ser tocada ni besada por esas manos toscas y raposas y esos labios posesivos y hambrientos.

Me gustaba la parte salvaje de las chicas con las que estuve, pero a la vez eran delicadas y sabían como tratarme. Supongo que Jade termino por convencerme de que ya era hora de dejar de mentirme a mi misma.

-Ohhh Nena... -dijo en un sollozo -¿Por que jamas me lo dijiste Pezzie?

Frunci el entrecejo por su tono comprensivo y tranquilo. Aunque lloraba y podía escuchar su tono de voz quebrado sabia que no estaba enojada y eso solo me confundió mas. Jade tomo mi rostro entre sus manos y beso mi frente para luego hacer lo mismo con mi mano dándome apoyo.

-Creí que te ibas a decepcionar de mi -dije dejando que una lagrima me abandonara. Jade la limpio de inmediato.

-Jamas podría decepcionarme de mi única hija -dijo la alegría tiñendo su voz dejándome atónita -No te miento me hubiera gustado que te casaras y tuvieras hijos y todo eso...

-Mama no creas que por ser lesbiana no puedo hacer todas esas cosas -dije irónica. Ella rió por lo bajo al igual que Jade ya que escuchaba todas las barbaridades que salían de la boca de ella.

-No lo se amor... No se nada sobre estos temas -y es que así es Deborah Edwwards una tradicionalista empedernida -Debo decirte que de algún modo ya lo suponía...

-¿Que? -pregunte rápidamente.

-Nunca te vi con novios ni amigos ni nada por el estilo siempre querías estar con chicas y eso me dio miles de señales que yo solo quería ignorar -otra lagrima hizo de las suyas, mire a Jade perdiéndome en el tranquilizador toque que ella ahora hacia en mi mejilla. Una sonrisa de medio lado haciéndome sentir de inmediato mejor, eso sin mencionar los dos firmes y redondos pechos desnudos que tenia justo enfrente -¿Puedo saber de quien se trata?

-No creo que quieras saberlo -mordí mi labio inferior con nerviosismo. 

-Perrie...

-Bien -respondí besando su mano -Es Jade... La madrastra de Jesy ¿La recuerdas?

Escuche a mi madre maldecir por lo bajo mientras reia a carcajadas. Ambas fruncimos el ceño.

-¿Enserio? -pregunto como si fuera de lo mas gracioso -¡Perrie! Pues me alegra mucho...

-¿De que diablos estas hablando?

-¡El vocabulario Perrie Edwards! -dijo repentinamente.

-¡Mama! -me queje mientras Jade soltaba en carcajadas. Le di un certero golpe en el hombro del cual se quejo segundos después.

-Se lo merecía ese maldito ella no es mujer para ese cerdo -abrí mis ojos con sorpresa al igual que mi novia que esta vez se retorcía en la cama de la risa.

-¡LA AMO TANTO SEÑORA EDWARDS¡ -Grito sin dejar de reír. Mi madre le dio un saludo que por poco me deja sorda.

-¡CUIDADLA MUCHO EH JADE¡ -aleje el aparato de mi oído mientras me quejaba -Amor... Solo me queda decirte que iré a Londres dentro de dos meses... No he podido adelantar el viaje así que cuídate mucho te veré allí.

-Bien -no estaba de humor para decirle que ya no vivo allí pero luego le diré -¿Muy gracioso eh? Ahora no tendremos nada de sexo dentro de toda esta semana -lo pensé bien y deduje que estaba siendo muy dura -Durante todo el fin de semana -Eso sonaba mejor para mi.

Ella abrió sus ojos con sorpresa y riendo por lo bajo me aprisiono bajo su cuerpo dejando que sus pechos cayeran justo sobre mi rostro.

-¿Que dijiste? -me miro mordiendo su labio inferior, subiendo y bajando su pierna por mi centro apenas cubierto por la delgada tela de mis bragas.

-Que me hagas el amor... Estoy muy estresada.