de el odio al amor

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Lo acostó con cuidado en la cama, mientras encendía aquel instrumento.

Admiro su figura por un breve momento, aquellos llorosos ojos azules.

Y diablos, no podía seguir así.

La ropa sobraba.

Empezó a quitarse la camisa y demás prendas que tenia puesta todavía.

Su miembro dolía, después de todo, todavía no le tocaba disfrutar.

Pero lo haría pronto.

Se acomodo delante suyo, con templaba sus reacciones, mientras que seguía jugando con su pene y el vibrador haciendo su labor.

alzo su mirada, ahora contemplando aquellas expresiones que le provocaba a el de hielo, enseguida se dirigió lentamente a plantarle un apasionado y lujurioso beso, mientras empezaba el mismo a masturbarse, despues de un momento, entre gemidos de el pasivo

Separo brevemente aquel contacto.

- Solo pide por más, hielos. Y dejarás de sufrir...- susurro.

Mas el otro estaba perdido en su mente, todo estaba blanco y solo pensaba en lo bien que se estaba sintiendo, lo hacia retorcerse de placer, ante algo tan desconocido por su cuerpo, tan extraño, tan estimulante, tan adictivo. miro de reojo a el villano, molesto y entre jadeos puso resistencia

-...bastardo ...ngh, quien te crees...-

El vibrador había cumplido con su trabajo, se sentía tan húmedo y ya no le seria suficiente la simple vibración,

queria mas... su cuerpo necesitaría mas pero, nunca lo aceptaría, la idea de tener el miembro de el villano dentro le asustaba, pero en verdad comenzaba a desesperarse, ya estaba ahí y al instante su cuerpo y mente se movieron, sin darse cuenta de sus propias acciones, extendió sus manos, a tomar los brazos de el villano.

Lo miraba fulminante, mas detrás de eso, si se ponía atención, podía apreciarse un total deseo y necesidad, un leve sonrojo entre jadeos, y entrecortados confeso, casi inaudible como un susurro.

-... entra dentro.... da-dame mas... Dark. -

Rompiéndose el poco orgullo que quedaba.

La verdad no pensó que lo dijera ni la mas mínima esperanza avía en el villano, Pero lo hizo. Y mierda... fue demasiado para el.

Abrió los ojos después de escuchar tal declaración.

Pidiéndole eso, más con aquel rostro increíblemente excitado, fue demasiado.

No pudo evitar un pequeño sonrojo, y hundirse de nuevo en otro beso aun mejor que el anterior.

- Tus deseos son ordenes...- Le susurro de vuelta, sacando el consolador que tenía...

paro ambas masturbaciones y alzó con posesión ambas piernas de el otro, colocándolas en sus hombros. Sonrió, Se estaba preparado.

Dio un ultimo vistazo a hielitos, como para confirmarle que entraría de una vez.

- ¿Listo?-

su corazón comenzó a latir como loco creía que incluso podía escucharse, al sentir a su alterno alzando sus piernas, sentía temor y lo expresaba en su rostro.

desvió la mirada avergonzado,

solo, ya no queria pronunciar mas palabras.

Entendió el rostro de Hielos.

Y sonrió, "a el pobre le costaba"

Ancho aún mas su sonrisa, se posiciono correctamente y, de una sola estocada, entro.

Todo Empezo Como Un JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora