Capítulo 8

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No hacía falta abrir los ojos para saber que era un sueño tampoco había que ser un genio para entender que aquel chico que llenaba mi vacío era Justin Bieber.
Desde pequeña e sabido que los sueños ocultan una verdad no dicha, mi verdad era que estaba enamorada de Justin pero estaba enamorada de él desde hace años cuando ese idiota con 17 años se metía conmigo por mi apariencia y aun más por mi problema auditivo.
Es irónico que la mayoría de las personas nos enamoremos de las personas que más daño nos hacen cuya justificación es que escogemos el amor que creemos merecer.
¿Merecía yo enamorarme de la persona que prácticamente me mató en vida ?
Puede que ese chico de ojos miel haya cambiado, puede que le haya seguido un poco el juego y acepte que me roba hasta el alma cuando me besa y después me arrepienta pero supuestamente eso es lo que se llama amor.
Mis divagaciones continuaron hasta que a través de las rendijas de mi ventana el sol se asomaba indicando una vez más que es hora de enfrentar otro reto.
Casi inconscientemente me vestí y cogí mi mochila la cual llevaba todos mis utensilios para el instituto, a continuación caminé como si el tiempo pasara lento hasta la puerta de salida sin desayunar y sin saber si había alguien o no.
En el instituto pase las 6 horas correspondientes fuera del mundo real, me sentía "bien".
- ____ espera - gritó Pablo
"Adiós mundo irreal, es hora de volver a la realidad"
Me giré para quedar cara a cara con él y esperar su discurso seguramente preparado.
- ____ no e podido evitar observar te y sentirme culpable de tu actitud - sus ojos parecían a punto de llorar.
Me quedé contemplando lo sin decir una palabra, porque las palabras seas lleva el viento al igual que los sueños que se pierden en el mar.
- Dime algo por favor, aunque sea un insulto, lo que sea - suplicó
- ____ - gritó Justin acercándose
- ¿ Qué hacés aquí? - preguntó Pablo
- Eso no te interesa - respondió Justin
Aunque la discusión entre los dos me hacía sentir querida ahora solo quería seguir divagando en mi mundo con lo que comencé a caminar, necesitaba un poco de paz. Ya sé que tengo cambios de humor muy drásticos pero porque no se como lidiar con palabras falsas y un corazón que no quiere seguir el camino de la razón.
En seguida alguien me tomó del brazo derecho y me hizo girar sobre mis pies para encontrarme una cara preocupada del rubio teñido.
- ____ ¿ te encuentras bien? - simplemente subí los hombros dando a entender que ni yo misma sabía.
Lo que hizo me sorprendió, él me abrazó fuerte, como si no quisiera dejarme ir y yo me dejé llevar sintiendo mi corazón vivo.
Después de un rato abrazando me, me cogió en brazos y llevo hasta el asiento copiloto de su coche, dejó mi mochila en el asiento trasero y procedió a ponerme el cinturón.
Condujo hasta casa y volvió a cogerme en brazos tras soltarme cinturón y me llevó hasta mi habitación, me quitó mis supras blancas con estrellas moradas y salió para luego volver con mi mochila y una taza de chocolate.
Se acomodó junto a mi en mi cama, me rodeó con su brazo y con el otro me pasaba la taza de chocolate.
Estuvimos sin hablar, disfrutando del silencio, un hermoso silencio libre de mentiras y de verdades.
Este día sobraban las palabras porque una acción vale más que mil palabras.

ESPERO QUE ESTEIS DISFRUTANDO DE ESTA HISTORIA ♡☆

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Mirame a los ojos y dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora