IMPUROS©: Libro 1 de la Saga "ETHEREAL"

10- ¿Qué verán de mi? // Ethan.

▲ En Multimedia: I See Fire - Ed Sheeran ▲

-¿Qué está pasando aquí?- pregunté obviamente confundido, tratando que mi vista volviera a ver normal. Absolutamente no veía nada, solo captaba dos figuras las cuales no reconocía muy bien tras ver todo borroso.

Estaba amarrado fuertemente a una silla. Sentía el ardor que generaba la soga que rodeaba mis muñecas. Cada movimiento que hacía para safarme, el dolor crecía. Las gotas de sudor caían de mi,  me situaba en un lugar muy caluroso.

Cuando tomé la primera bocanada de aire, y la vista iba mejorando, se dio a conocer la primera voz.

-No me tendrías que haber dejado con vida niño, ese fue tu peor error- dijo la voz misteriosa, que parecía estar sujetando obligadamente al hombre de tez morena que estaba bajo él. Todavía, mi vista no lograba ver limpiamente.

-¿Quién eres?- pregunté confundido, abriendo y cerrando mis ojos para que volviera la vista normal. 

-Me dejaste vivir...Geliano. ¿No te acuerdas de mi?- dijo de forma arrogante. Mi vista, ya estaba preparada.

Logré reconocerlo, era el hombre al que había dejado vivir cuando me atacó el pequeño grupo de la ASE. Maldito, encima que lo dejé vivir para que pudiera aprovechar de su familia, ahora me va a entregar a la ASE, lo que ya significaría mi muerte.

Debajo de él, el hombre de tez morena era Ahmed. Tenía el cuchillo filoso y plateado que sujetaba el otro en su yugular. Su rostro transpirado, y su boca tapada, sin darle opción al habla.

-¿Ahmed? ¡Ahmed!- exclamé desaforadamente con el ceño fruncido, y dejando salir gotitas de Flügge de mi boca- ¡Suéltalo! Él no tiene nada que ver, yo...yo soy lo que buscan- y agaché mi cabeza, reconociendo que otra vez metí gente en problemas por tener esos "poderes".

Algunas veces me pregunto qué verán de mí la gente. Siempre ando metiendo en problemas a la gente que me cuida solo por...tener estos poderes. 

Las raspaduras en mis manos comenzaban a crecer. No las veía, pero sí las sentía y mucho.

Ahmed trataba de hablar, pero su boca tapada no dejaba salir a flote sus palabras. Lo único que logré entender, era que trataba de consolarme. 

El hombre comenzó a carcajear desquiciademente. Dirigí mi vista, donde en su parte izquierda del traje negro decía su apellido.

"Kepler" decía. 

-¿Qué quieren de mi?

-Tranquilo niño- el hombre dejó de reir, y se puso serio tras ver mi cara de venganza- Los Gelianos, cobardes como tú, nos darán gente superior a la nuestra, y así...podremos conquistar planetas. Tomando su ADN, y combinándolo con el nuestro...seremos más fuertes que cualquier otra especie.

-Ni creas que me entregaré. 

-Esa es tu decisión- y sonrió con su típica sonrisa temible, preparado para tirar su oferta- Si te entregas...tu amigo, y hermano, vivirán. Si no, ambos mueren.

Leroy, Ahmed, todos estaban en peligro por mi culpa. Morirían si no me entregaba. No lo permitiría, cuidaría de mi hermano hasta el último día de mi miserable vida. Pase lo que pase, a un hermano no se lo abandona.