▲ En Multimedia: Your Betrayal - Bullet For My Valentine ▲
El Sol se vuelve oscuro, su luz se apaga, de él ya no sale ese calor que te hace sentir segura...su magia desaparece.
Pensar que hasta hace poco lo tenía a Ethan como el Príncipe que me salvó de la Bruja Malvada, y ahora, estuvo a punto de matarme, culpándome de algo que sin saber "hice".
Pensé que Ethan nunca haría eso, y menos conmigo. Estoy segura de que algo en él no funciona, y genera estos conflictos. Y espero que así sea.
Pero, también pienso que parte de lo que dijo cuando parecía estar "poseído" era verdad.
Tal vez haberme escapado luego de ese beso incómodo, había provocado todo esto. Su rostro, parecía el de una bestia, sediento de sangre, con solo una idea en su mente; hacer desaparecer lo que a él lo hacia...desaparecer.
Por suerte apareció Platt, y me salvó. Los libros de Frases que leía, decían que las cosas inesperadas son las que más recuerdas, las que te sacan una sonrisa día a día...son las que realmente marcan tu vida.
Espero que así sea Platt, sino te entregaré a los Aterrus desnudo y con la boca y ojos tapados. O, mejor, trataré de controlar a Ethan para que te inyecte su parte íntima robótica.
Alcé mi vista, con la mano apoyada en mi estómago quejándome del dolor, y me dirigí a donde Ethan había impactado tras el rayo de Platt.
El polvo tapaba cualquier indicio de Ethan. Platt se acercaba lentamente hacia allí. Me miró. Rápidamente me acerqué a él, y ambos seguimos el paso.
Juntos.
-Ave...-se escuchaba la voz dolorida de Ethan. Supe que ningún golpe iba a venir detrás de ese polvo, y me acerqué rápidamente a él. Agaché mi cuerpo, y apoyé mi mano en su mentón.
-¿Estás bien?- pregunté. Obvio que sabía la respuesta, el pobre había sido aplastado contra una pared por el rayo de un Geliano. Había quedado peor que Sam. ¡Oh, Sam! Casi me olvido de él. Espero que esté bien.
-¿Me tienes miedo? ¿Me odias?- uno de sus ojos seguía del mismo color que antes. El otro estaba normal. Una gran parte de su cuerpo, quemada. La otra, sangrando. Un Quineo no siente casi nada de dolor, pero se veía el dolor que reflejaba en su rostro. Tal vez por su pasado...sus visiones que dijo o creyó ver.
O tal vez porque ya no era solo un Quineo.
-Puede que te odie, pero nunca te querré menos- me sonrió. Y cerró los ojos.
Por un momento pensé que me había dejado, mi corazón estaba por paralizarse e irse con él. Sin embargo, su pulso latía, su chip funcionaba. Mi corazón volvió a latir, a pesar de que me había hecho daño...lo seguía queriendo.
Un Quineo el cual de alguna forma tuvo más capacidad de volver a sentir que cualquier otro, si es que los siguen utilizando, me había robado el corazón. Y creo que lo tendrá para siempre, a pesar de cualquier Platt que se interponga.
Sam y Allen se acercaron. El polvo desaparecía poco a poco, y la vista se despejaba. Pude ver la cara de preocupación de Allen, como si realmente le importara, como si...Ethan no fuera solo su Quineo.
Aunque, Ethan para mí...es más humano que máquina. Y espero que él piense lo mismo, y no solo lo tenga como que es solo un Quineo. A pesar de todo lo que le dije.
-Debemos llevarlo. Lo tengo que salvar- dijo Allen con voz fuerte y de líder. Rápidamente Sam se acercó, y lo levantaron, con ayuda de Platt. El cual parecía sentirse culpable de su acto cometido.
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IMPUROS©: Libro 1 de la Saga "ETHEREAL"
Ciencia Ficción"Solo hay dos emociones básicas. Una es el Miedo, la otra es el Amor." Wayne Dyer. ¿Y si te enamoras de quien no se enamora? ¿Y si le tienes miedo al que no lo tiene? Miedo y amor. Amor y miedo. Tan lejos, y a la vez tan cerca...