Esta es la historia donde los cuentos de hadas se vuelven realidad y una verdad oculta en ellas está. De cómo una chica común se volvió la protagonista de su propio cuento y como encontró el amor en alguien que se creía irreal.
Pero antes de un fina...
Escuché voces dentro de la casa de Jefferson, eran distintas así que me levante sin hacer ruido y salí de la habitación yendo a la sala y encontrándome a Killian apuntándole a Jefferson con su espada cuando bajo la mirada y me miró.
- _______... p-puedes decirle a tus amigos los piratas, que yo no te hice nada y solo quería ayudarte- dijo nervioso. Los demás voltearon.
- Killian, déjalo en paz- dije
- ¿Estás bien? ¿Seguro que no te hizo nada el loco?- miró de mala manera a Jefferson.
- Si, estoy bien, solo me ayudo-
- Bien, voy a creerte, es hora de irnos _______.- dijo guardando su espada.
Tomé mi cinturón que llevaba mi espada (si, llevaba una :v) me la puse alrededor de la cintura y salí después de que todos estaban fuera, antes de poder irnos Jefferson me detuvo y me miro.
- ¿Te vas?- pregunto y asentí- no, ¿Por qué? pueden quedarse aquí todo lo que quieran-
- Lo siento pero tenemos que irnos rápido, hay más tierras por descubrir- dije
- Pero... estoy tan solo aquí, no hay nadie más en la isla más que yo y sinceramente que está a punto de hundirse- bajo la mirada.
- ¿Hundirse?-
- Llegue aquí cuando era un niño, hace años y esta isla debe de estar mucho más antes que yo claramente, hace unos días iba caminando por la playa cuando note que el mar iba subiendo- dijo preocupado- ¿Puedo ir con ustedes?- me miro inocentemente (si claro, "inocente" 7u7)
- No lo sé, tendría que hablarlo con Killian-
- Hazlo... por favor-
No tuve de otra que ir por Killian y contarle todo, me miro con mala cara todo el tiempo y de vez en cuando le lanzaba miradas de odio a Jefferson, hasta que termino accediendo y él se puso feliz, fue por sus cosas y volvió con nosotros.
Los piratas odian a Jefferson ya que lo miran mal, pasando unos árboles y arbustos más me sentí cansada que me recargue sobre un árbol enorme y me senté después.
- ¡Vamos ________, no hay tiempo para descansar!- dijo Killian a lo lejos.
- ¡Luego los alcanzo! Solo... quiero descansar-
Los demás siguieron caminando, descanse lo más que pude y me levante para seguirlos nuevamente hasta que una voz hizo que me congelara por completo, voltee lentamente hacia el árbol en el que estaba sentada antes y lo mire a él.
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- Hola princesa- dijo con su sonrisa egocéntrica. Saque mi espada y le apunte, él solo miro la espada y después comenzó a acercarse hacia mí.- mira ________, no quiero problemas con tus amigos piratas, solo vine por ti-
- Ahora soy parte de ellos, Pan y no dudare en hacerte daño- dije amenazándolo.- no iré contigo-
- No te estoy preguntando si quieres, vas a ir porque yo lo digo.- dijo y mire todo negro después.
...
No supe de Killian, ni de los demás y menos de Peter, solo veía oscuridad en todos lados, nubes cubriendo el mundo y una sombra apareciendo frente a mí.
Tenia sus ojos rojos, volaba y solo llevaba esas nubes encima, todo a mi alrededor estaba siendo arrastrado por aquellas nubes y haciendo desaparecer todo.
