¡¡¡SAVE ME!!! (De Yesung Y Tu)

Capitulo 2:

Anteriormente:

Sr. Hutson: ______, hija, e venido a por ti... hija?

Ambos sujetos plantaron la vista sobre aquella jovencita, la cual se hallaba observando a través del vidrio de la ventana de aquella habitación. Con sus dedos marcaba el caminito que recorrían las pequeñas gotitas de lluvia, por el lado contrario de la ventana.

Como si la hubieran sacado de un trance, la muchacha volteó su cabeza algo desconcertada, para encontrarse con la presencia de aquellos hombres, uno al que reconocia completamente por tener su misma sangre y al otro por ser su doctor.

Al ver a su padre allí parado, una sonrisa retorcida se le fue formando, y con voz apagada exclamó:

- hola papá... ya era tiempo de que vinieras! Te extrañe un poco.

El Sr. Hutson sabía que aquella chica que estaba frente a sus ojos era su hija, físicamente, pero sabía que desde aquellos sucesos ella no volvió ni volvería a ser la misma niña sonriente e inocente de antes. El hombre sintió un nudo en su garganta, su hija, su propia hija estaba delante de él, pero no revosaba de alegría y vigor como otras adolescentes, si no que su rostro se hallaba apagado, frustrado. Lo más difícil para él fue saber que su hija estaba calmada solo por las medicinas que recibía, ¿cómo saber que hará o cómo reaccionará cuando no las pueda consumir?

Sr. Hutson: sí cariño, ya era hora, yo también te extrañe, pero ya no debes preocuparte hoy volveremos a casa.

Hija: deberas? Eso me tranquiliza - dijo pasivamente.

Cuando la chica tenía todo preparado, se revisaban todos los papeles del trámite, una vez que todo estaba listo el doctor procediò a despedirlos.

Doctor: muy bien ______ espero que te recuperes pronto y progreses, cuídate mucho y disfruta del tiempo con tu padre, de acuerdo?

______: Claro no de preocupe, lo haré, hasta luego - se apróximo para despedirse con un abrazo, y la verdad es que le había tomado cariño a aquel hombre regordete de cabellos canosos y agradable sonrisa.

Ambos padre e hija, se dirijian en el auto hacia lo que era su casa, a la que _____ no recordaba muy bien, debido al tiempo que había pasado en aquella institución.

Llegaron, _____ bajó su bolso, caminó a través del refrescante y verdoso jardín delantero que adornaba la gigantezca casa, hasta llegar a la entrada donde se encontraba una puerta de madera, toda barnizada, con la manija dorada. El padre se detuvo atrás de ella, sacando la llave para luego meterla en la cerradura y destrabar la puerta.

Padre o Sr. Hutson: espero que te sientas cómoda, por si no lo recuerdas tu habitación está subiendo las escaleras , voltendo por el pasillo derecho la segunda puerta.

_____: ok, gracias iré a dejar mis cosas.

Padre: si quieres puedes descansar, o tomar un baño como quieras, te aviso cuando sea la  hora de la cena.

____: de acuerdo ,gracias -al decir eso, procedió a subir las escalerad y seguir las indicaciones de su padre, llegó hasta la segunda puerta, esta tenía colgado un dibujo que ella había hecho, tomó la perilla y la giró para poder entrar. Al observar su habitación, borrosas imágenes llegaron a su cerebro en tan solo un instante, al parecer su padre se había empeñado en dejar la habitación tal y cómo estaba, pintado con ese color morado, que se veía algo desgastado, la alformbra blanca que cubría el suelo, la vieja mesita de luz donde reposaban la lamparita y unos cuantos cuentos, su mirada se desvió hacia la cama con acolchado azul, donde reposaba su antiguo osito de peluche al que llevaba para todos lados cuando era pequeña.

Se sentó sobre su cama, tomó aquel objeto de tamaño mediano y peludo, color negro algo sucio y maltratado, sin darse cuenta una lágrima se había escapado y chocado contra su dedo, los recuerdos la invadieron y esa tormentosa sensación estaba volviendo.

Rápidamente se paró para meterse en el baño y desvestirse, se adentró en la tina y se dejó recostar en esta, decidió que era mejor despejar su cabeza antes de volver a horrible prisión formada por su maldita cabeza.

Habían pasado ya 2 horas, _____ se encontraba ya vestida y desempacando su ropa para acomodarla en su placard. Tenía la mente en blanco, sin ninguna expresión o emoción se sentía como un cadáver andante, aunque era mil veces mejor, para ella, tener la mente en blanco y no llena de pensamientos que la mortificaran.

La presencia y voz del padre en la habitación la desconcentraron.

Padre: hija, baja porfavor, para cenar, además tengo algo que decirte.

____: ok.

Siguió a su padre hasta el comedor donde tomaron asiento esperando a que la sirvienta trajera la cena. La sirvienta apareción con los platos de cada uno dejandolos essus respectivos lugares.

Padre: gracias María, ya puedes irte, te agradezco el esfuerzo de hoy.

María: no hay porque señor, gracias, vuelvo mañana a las 7:00.

Padre: esta bien, que descanse.

La señora se retiró y ellos procedieron a comer, se hallaban en completo silencio sin saber de aue hablar, esto era nuevo para ambos.

Terminaron la cena y el padre exclamó.

Padre: hija te dije que te comunicaría algo importante, verás he estado pensando y me parece una buena idea tener a alguien que te cuide, es más el doctor me lo recomendó, espero no te lo tomes a mal, pero últimamente se ha puestouy peligrosa la situación, y yo no podré estar siempre acá, debido a mi trabajo he de realizar viajes un tanto largos, por lo que no estaría bien que te deje sola, además de que me tendrías preocupado, espero lo comprendas.

Silencio...

_____: yo... lo entiendo padre, esta bien ,te preocupas y eso me alegra.

Padre: enserio? Me alegra escuchar eso, entonces te aviso que estuve averiguando en unas excelentes agencias de protección, guardespaldas y todo eso y ya contraté a uno, por lo que vi en su expediente y lo q me dijeron, es muy bueno, así que mañana mismo estará aquí a las 13:00 en punto.

____: esta bien, papá me iré a descansar estoy agotada, permiso.

Padre: claro no hay problema descansa princesa -dijo besando su frente.

Ella se retiró por las escaleras y desapareció por el pasillo derecho.

Se recostó sobre su cama una vez que se lavó los dientes, la cara y se puso su pijama, se colocó sus auriculares y con eso se durmió.

Al dia siguiente:

____ y su padre ya habían desayunado y esperaban al nuevo guardaespaldas de la joven.

El relog marcó la 13:00 e inmediatamente el timbre sonó, la sirvienta abrió la puerta y el chico entró.

Xx: buenos días señor Hutson, yo soy...