Paso A Paso (CDM) [Yaoi/Gay]

Dolor (CxN)

Holaaaa!!! Espero les guste este cap :3 y más si se trata de Casthaniel (Castiel y Nathaniel) :'3

[Castiel]

Ha sonado el timbre que indicaba el inicio a clases, 3 horas de aburridas clases, he entrado al aula de ciencias. He buscado un asiento que fuera en el fondo del aula, al sentarme había entrado Delanay con la misma pinta de «todos son unos putos» ésta profesora es peor que la vieja gárgola de la directora. Ha dado comienzo a su clase y no encontraba a Nathaniel, "debo verlo..."  pensé. Un rubio pasó por la puerta llamando la atención de Delanay, era él; al disculparse buscó un asiento y me di cuenta de algo... "¡El único asiento libre que hay es a mi lado!"  el rubio se acercó y me miró decepcionado para sentarse, quería hablar con el, quiero abrazarlo y sobre todo ¡Quiero besarlo!.

Pero lo que hizo fue imperdonable, aunque... Yo sólo salía con Debrah para olvidarme de Nath.

~Flash Back~

[Narradora-sempai]

Un pelinegro se encontraba sentado debajo del hermoso cerezo del instituto, estaba pensando, estaba triste ya que peleo con el rubio, su primera pelea y se sentía muy mal. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de una castaña.

— ¿Qué te pasa, gatito? —preguntó la chica con tono de voz preocupado.

— ¡No me llames así! —respondió el chico enfadado.

— Vaya, el gatito tiene garras —comentó ésta.

— Vete, Debrah... —dijo fríamente el chico mientras bajaba su mirada.

— En serio, Castiel, ¿Qué te pasa? —preguntó nuevamente.

—"Si le digo a Debrah que sea mi novia, tal vez... ¡Pueda olvidar a Nath! —pensó. — Debrah ¿Quieres ser mi novia? —.

— ¡Sí, Castiel! —respondió felizmente la castaña.

— "No sé si lo que estoy haciendo es lo correcto, pero... Debo olvidar a Nath..." —pensó. —

~Fin Flash Back~

Después de ese día no me disculpé con Nath si no que le dije que salía con Debrah, pero después pasó lo peor... ¡Debo hablar con Nathaniel!.

[Nathaniel]

Al entrar a la clase de la señora Delanay me sentí muy avergonzado al llegar tarde pero no es mi culpa que el trabajo de un delegado nunca termine; busqué un asiento y el único que había era al lado de... ¿¡Castiel!?. Tragué en seco para armarme de valor, sentarme y evitar mirarle.