¿Una Cita?

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Una suave brisa golpea contra el cristal de la ventana de la casa de un ahora, chico nervioso, no para de tararear cualquier canción que pase por su cabeza y lo hace demostrando lo feliz que se encuentra. Tal vez demasiado. ¿Por qué está tan nervioso? Jamás había sentido algo así. ¡Ha de ser porque saldra con el «sexy militar»! Aunque sólo es una salida de amigos. ¿No? O sí, la verdad, el peliazul lo ve como una cita, aunque puede que sólo sea ilusión. ¿Pero acaso importa lo que sea? ¡Saldrán después de mucho tiempo!

El ojos rosados comienza a perder la cabeza, no encuentra nada que ponerse, opta por la opción de llamar a su madre y pedir su ayuda u opinión; pero ella no se encuentra en casa. ¡Mierda! No tiene más remedio que llamar a su irritante hermano.

— ¡Armin! —el chico grita a todo pulmón, esperando la presencia de su hermano.

La puerta se abre de golpe dejando ver el cansado rostro del chico friki.

— ¿Qué? —pregunta de mala gana, se le notaba demasiado molesto.

— Quiero que me ayudes a escoger una camisa, es de suma importancia — el chico rueda los ojos y se sienta en la orilla de la cama de su hermano. — Bueno, tengo tres opciones las cuales son: ésta camiseta azul debajo de la sueta verde, mi camisa favorita de Pink Floyd o la camisa de cuadros color azul con una camiseta básica blanca —el menor le muestra las tres prendas.

El ojizafiro observa las tres y luego mira a su hermano. Unos jeans desgastados, Converse negras y un brazalete junto a su reloj de muñeca. Está difícil.

— La verdad —examina por última vez. — Yo digo que la camisa de cuadros, te combina mejor —y hace un ademán de aprobación.

— ¡Gracias, hermano! —se ha dado media vuelta para ponerse la camisa, pero inmediamente vuelve a dar otra vuelta y mira los ojos del chico sentado en su cama. — Esto es curioso —comenta.

— ¿El qué? —parecía confundido. Algo desconectado.

— Tú jamás me habías tomado en serio cuando te preguntaba algo así, y menos el hecho de combinar ropa —se inclina y sigue sin apartar la vista de sus orbes azules. — ¿Quién eres y qué le hiciste a mi hermano friki?

— Alex, soy yo, el mismo idiota. Sólo pasar tiempo con Rosalya me hizo daño —da un largo suspiro cansado.

— ¿Pasas tiempo con Rosa? ¡Eso si es nuevo! —pone sus manos sobre sus caderas. — ¿Y eso?

— Es por el hecho de que iba a visitar a Lysandro.

2 horas después
Parque Central de Tokyo

Eran las doce con treinta minutos del medio día. No debe tardar. Está ansioso por ésta tarde tan maravillosa. Sus manos estaban sobre sus rodillas, había corrido de su casa hasta el parque porque el estúpido de su hermano le jugó una broma, diciendo que lleva 10 minutos tarde. Al menos a Armin se l subió el ánimo. Hace meses no hacía bromas, por el asunto de Lysandro, estaba muy triste.

"— Es por el hecho de que iba a visitar a Lysandro... —su tono de voz se suavizó de golpe.

— ¿Sucede algo? —le pregunta mientras se sienta a su lado.

— Pues... Hace pocos días, le dieron de alta a Lysandro —comenzó a explicar. — Como siempre, estaba con él, aunque esta vez estaba dormido, Lysandro me lo contó y... Me puse triste cuando me lo dijo porque iba a irse de la cuidad unos días —mientras hablaba su cada vez tituebaba. — Y  después de que él me dijese que volvería pronto... M-Me besó... —su rostro se sonrojó."

Alexy recordaba con perfección la expresión de su gemelo al contarlo todo con lujo y detalles. Sus ojos se cristalizaron, sus mejillas eran tono carmesí, sus labios se fruncieron y temblaba. Realmente, no sabía que pensar sobre eso, era impactante ya que no esperaba algo como eso. De pronto (aún con cascos) escuchó una grave voz algo cerca de él, la que ésta formaba su nombre.

Paso A Paso (CDM) [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora