Paso A Paso (CDM) [Yaoi/Gay]

Quiero tu calidez (CxN)

Pos... He subido cap porque no quería dejarles la intriga (¡mentira!) era porque mi Onee-chan Mirai-sempai no me dejaba en paz xq quería q actualizara xD.

[Narradora-sempai]

El ojimiel salió del instituto, sus pasos se aceleraban para llegar al parque cerca de su instituto. El pelirrojo no dudó ni un minuto y fue tras él a toda velocidad. Al salir de la sala de delegados notó algo, estaba lloviendo. Al salir la lluvia se volvía más fuerte causando menos visibilidad a los ojos grises del chico, no quería mojarse pero si él no tenía al rubio se arrepentiría por siempre. Corrió a su izquierda muy veloz, paso al lado de la cafetería llamando la atención de una castaña. Llegó a la entrada del parque para entrar y buscar a "su amado"; no tuvo éxito alguno y comenzaba a dudar que no estaría ahí, miró a su alrededor muy alterado, a lo lejos se miraba algo amarillo y corrió hacia él. Era un paraguas. Sus esperanzas eran de un 70%, estaba consciente que si no encontraría al rubio se suicidaría; puede que sea la opción más cobarde pero no podía vivir con esa culpa toda su vida. Un par de lágrimas salieron de sus ojos grises, resbalando por sus mejillas rosadas de tanto correr, ha quedado en "cuatro patas" porque su cuerpo se sentía pesado, sus manos se convirtieron en puños y comenzó a golpear el suelo con frustración.

Maldecía todo, no dejaban de caer lágrimas de dolor. La lluvia con el tiempo se convertía en tormenta, gotas de agua caían al igual que algunos rayos, el cielo se convertía de un color gris como los ojos de pelirrojo. El pelirrojo miró su mano y estaba sangrando después de golpear por mucho tiempo el suelo. La sangre resbalaba en su brazo. Se levantó para ir a su casa decepcionado. Sus manos dentro de los bolsillos, sus ojos rojos y nublados de tanto llorar, algunos cabellos estaban pegados es su frente por la lluvia, sus pasos eran lentos y débiles como su estado. Caminaba por la ciudad, el ruido de la ciudad le daba una jaqueca tremenda. Él vivía en un barrio algo vacío, sin mucho ruido pero a la vez peligroso. Caminyo muy triste por las calles de Tokyo cuando un ruido llamó su atención, giro su mirada en el lugar donde este ruido le atrapó la atención. Era él. Una melena rubia, camiseta blanca lisa, con corbata celeste, pantalones de un color café muy suave, sus ojos amarillos y brillantes como dos faroles que iluminaban el vacío y oscuridad de su interior. El pelirrojo se quedó perplejo unos instantes hasta lograr llevar su mente a la realidad. Castiel miró como el chico se alejaba y desaparecía por las calles de la enorme ciudad. "Ésta vez, haré las cosas bien..."  pensó.

A acelerado su paso para poder encontrar al joven de cabello rubio. Tomó unos metros de distancia hacia él para que no notará que le estaba siguiendo. La mirada de Castiel repentinamente cambió al ver a Nath, sus ojos grises, tristes y oscuros, recuperaban el brillo que habían perdido, pero, un brillo diferente. Un brillo que nunca notó. El chico de cabello rojo camino unas cuadras detrás de el rubio que hasta parecía acosador. Sus ojos grises miraban detalladamente los movimientos del rubio, hasta que, "accidentalmente" sus ojos fueron hacia abajo para mirar su trasero. "Tiene un gran culo..." pensó. Comenzó a fantasear hasta que chocó con alguien por interrumpirle, maldijo en susurro a esa persona para volver a seguir a Nath.