Save me, Winter

Capitulo trece. On Friday

~Harry Styles~

Planeaba hacerlo de una sutil manera. Completamente lo contrario a como había sucedido en mi sueño. No esperaba un sí, ni un no, como respuesta. Ya que no era una invitación. Era una simple pregunta, ¿cierto?  Había una gran diferencia entre ambas.

El miércoles, luego de haber almorzado nuevamente juntos, me había atrevido a pedirle, “repentinamente”, como ella lo había llamado, su número de teléfono. Así que hoy, un día después de que haber pasado toda la noche mandando y recibiendo mensajes, decido enviar uno nuevo:

“¿Dónde estás? :)” pregunto.

“En mi casillero, esperando a Niall. ¿Tu?”

Camino apresurado, para llegar a su lado, sin tener que saludar a su amigo, quien estoy seguro tiene un flechazo hacia Winter. No lo soporto, por eso.

Voy llegando a la fila de los “200”, sabiendo que su casillero es el “206” espero verla en cualquier momento.

En cuanto la veo, una sonrisa se dispara en mi rostro. Haciéndome sentir aún más tonto de lo que me siento últimamente. Se encuentra sentada en el suelo, en pose india, mirando hacia su celular.

“Justo enfrente de ti.” Le respondo, y comienzo a caminar a su encuentro, llegando frente a ella, en el momento exacto en que lee mi mensaje.

Sus ojos, que hoy se encuentran oscuros y ojerosos, se dirigen hacia arriba, encontrándose con los míos. Su boca se encuentra cuidadosamente abierta en sorpresa, sus pálidos y cortados labios lentamente forman una tierna sonrisa. Su dorado cabello no brilla como lo hace usualmente, sin embargo… a pesar de todo… sigue viéndose hermosa para mí.

-Hey Winter.- la saludo por su nombre, simplemente me encanta pronunciarlo.

-¿Cómo estás, Harry?- pregunta, mientras con su pequeña mano derecha, toma su largo flequillo, y lo tira hacia atrás.

-Mejor, ahora.- le sonrió de costado.

-Me alegro.- la falta de importancia en sus palabras es notable, y me encantaría saber la razón, me encantaría saber más de su vida, de sus padres, de sus hermanos, de su futuro. Cosas tan personales de las que no hemos hablado aun.

Soy hipócrita.

No puedo esperar que ella me narre obra y vida, y yo apenas he derribado un diminuto ladrillo de mis muros.

Quizá dos.

-Win…- la llamo, y ella sonríe con ojos perdidos. –Me estaba preguntando…-

-¡Ya llegué!- viene gritando el amigo rubio de Winter. Creo que es irlandés. O un id*ota fingiendo acento. –Perdón por llegar tarde…- dice con una mano en el pecho, recuperando el aire perdido.

-Niall.- lo reta ella. –Harry estaba hablando, ve a esperarme afuera.- y lo empuja, de una forma no suave debo admitir. Ocasionado mi risa.

-Pero yo…-

-Ve.- sonaba como una madre furiosa. Rendido, Niall nos deja solos otra vez. -¿Decías?- me insta, con ojos brillosos, y entusiasmo en su mirada. Como si la tristeza de hace segundos se hubiera desvanecido en el aire.

-Em..- sonrío nervioso - ¿Vas a la fiesta de Matt el viernes en la noche?-

-Si… creo que si…- frunce el ceño, mirando al suelo, algo desilusionada. Era tan tierna.

-¿Quieres que nos encontremos allí?- pregunto, atropellando las palabras.

No fue hasta que vi su sonrisa, que me di cuenta que sonaba más bien como una invitación, y no una pregunta. Y  no me importó. Me agrado la idea de invitarla en cierta forma…