Capitulo veintidós. Long talks.

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~Harry Styles~

Caminamos todo el camino, de veinte cuadras, de vuelta al hogar de los Winter. Yo había insistido en viajar en la moto, ya que la veía algo pálida, pero Win me confirmó que era porque no llevaba maquillaje. En cuanto volví a insistir, ella tomó mi mano, besó mis labios, me abrazó por la baja espalda, y me pidió si por favor podíamos caminar, diciendo “Quiero disfrutar del fresco, y aprovechar cada minuto a tu lado”… Y con eso me convenció.

-Ahí. Ya lo hablé con Tom, un amigo.-

-¿Estás seguro que la recogerá ahora?- pregunta, refiriéndose a mi moto.

-Sí, el vive a dos cuadras, la dejará en el garaje del edificio de su apartamento.-

-Me alegro. Porque le he agarrado cierto cariño.- dice, y muerde su labio inferior, sonriendo.

-Ella te ha agarrado cariño a ti.- respondo, divertido.

-Y…- murmura.- ¿Su dueño también, por casualidad?- pregunta, con miedo.

-Definitivamente.- le digo, sin pensarlo, porque es la verdad. Aprieto su mano un poco más fuerte, y detengo su paso, la miro, rozo la yema de mis dedos en su cintura, y la beso. En el medio de la calle, sin importarme si la poca gente a nuestros alrededores nos miran extraño, la beso como aquel día en la fiesta. Nuestro primer beso.

~~~

-M*erda. Mi madre ha llegado.- siento su mano sudar. Le sonrío, y no me molesta tanto, como otras veces, despedirme de ella, porque esta noche, se atrevió a escapar… Por mí, y eso me es suficiente.

-Está bien.- atrapo su barbilla entre mi dedo índice y pulgar, y la giro a verme. –Buenas noches, Winter. Gracias.-

Entrelazo mis labios con los suyos, y luego con cuidado, tomo su grueso labio inferior, ese que me vuelve loco. Ella suspira, y coloca sus pequeñas manos alrededor de mi nuca, empujándome suavemente hacia ella. Obedezco y la beso, pero estaba vez, le demuestro que quiero más, mordiendo levemente ese labio que me apasiona. Me permite besarla como deseo, y es como danzar con ella. Aprieto su cintura, y ella gime, y en ese momento exacto, quiero continuar acariciando mi lengua con la suya, más que nunca.

Winter comienza a caminar hacia atrás, alejándose de mí… pero no se lo permito, la beso con fuerza, y la abrazo de tal forma, que nuestros pechos chocan, y el aire nos comienza a faltar. Comenzamos a caminar, con los ojos cerrados, hacia su puerta. Cuando chocamos contra una planta, ella se detiene, me deja de besar, me mira a los ojos, y me pierdo, me regala una de sus sonrisas, esas que podrían endulzar hasta al más diabólico, y me suelta. Obligado, copio su acto,  y la dejo ir, como debe ser.

Antes de cerrar por completo la puerta, besa al aire, y hace un gesto con su mano, de que me llamará.

Desde que conozco a Winter, estoy ruborizándome muy seguido.

~~~

 -Tu cuelga.- dije, mientras mordía mi sonriente labio inferior.

-No.- se quejó –Tu cuelga.- casi puedo imaginarla sonriendo y mordiendo la uña de su pulgar.

-Me parece que vamos a pagar una cuota importante, si ninguno de los dos va a colgar.- bromeo, y recibo una carcajada de su parte.

-Mi padre me mataría.-se ríe nuevamente, y sin poder evitarlo sonrío ante el pensamiento de cómo sus ojos se achican y brillan ante eso.

-¿Tu padre?- cuestiono, curioso. –Creí que vivías con tu mamá.-

-Sí… Pero cuando se divorciaron mi mamá lo obligó a pagar todas las cuentas, ya que según ella era su culpa.- respondió, con una carcajada.

Save me, WinterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora