Bienvenida al Jolly Roger.

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Idea: La maldicion de Regina no sucedió, Emma y Killian destinados a estar juntos igual y como se conocen.

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Emma jamás fue como las otras princesas y eso era algo que sus padres admiraban de ella... aunque a veces esas cualidades que la diferenciaban de las demás eran un gran problema... un problema incorregible.

Desafortunadamente el Reino que alguna vez fue próspero cayo en una fuerte crisis, crisis que ni siquiera los Reyes pudieron resolver solos. Así que desesperados recurrieron a medidas extremas, llegando al punto de recibir ayuda del Reino vecino pero como toda magia conlleva un precio, el precio de la ayuda y el precio de que el Reino prosperará era nada más y nada menos que la mismísima Emma. Si ella desposaba al príncipe del Reino vecino toda la pesadilla acabaría... Claro acabaría para el Reino, pero tal vez para Emma la pesadilla comenzaría.

-No! No! y No!- grito Emma al enterarse de los planes de sus padres.

-Emma... Cariño se que esto no es fácil, a mi tampoco me gusta la idea pero...- dijo Snow mientras volteaba a ver a su esposo en busca de ayuda.

-Pero no tenemos opción, el Reino está cayendo cada vez más y necesitamos esa ayuda- dijo Charming completando la frase. Y Emma muy enojada sólo se limitó a poner los ojos en blanco.

-Emma entiende que como líderes de un Reino tenemos que hacer sacrificios, no podemos simplemente dejar que el Reino caiga- dijo Snow mientras se acercaba a abrazar a Emma.

-Tenemos que evitar que las cosas se pongan peores, nosotros solos no podemos más- añadió Charming mientras se acercaba a abrazar a su esposa e hija.

-Se supone que debemos de Reinar con justicia ¿no es así?- les preguntó Emma.

-Así es- contesto Snow mientras suavemente le acariciaba el cabello.

-¿Y porque esa justicia no aplica conmigo?- pregunto Emma mientras comenzaba a llorar.

-¿De que hablas?- pregunto Charming extrañado.

-Hablo de que no es justo- susurró Emma mientras bruscamente se separaba del abrazo de sus padres.

-¿Que?- le preguntó Snow sorprendida.

-No es justo! No pueden obligarme a casarme con alguien que no conozco y mucho menos amo!- les grito Emma llorando enojada.

-Emma- le dijo Snow mientras trataba de acercarse a su hija para tranquilizarla.

-No!... No me van a obligar a casarme!- grito Emma.

-Emma!- grito Charming al ver como su hija salía corriendo. Pero sus gritos fueron inútiles ya que Emma no le hizo caso alguno.

-Dejala irse mañana discutiremos el tema, ahora está muy alterada- dijo Snow al ver que su esposo ya iba tras ella. Así que se detuvo en seco y a la fuerza le hizo caso a Snow... mañana hablarían mejor el tema.

Pero Emma no tenía los mismos planes que sus padres y sabía que aunque discutiera y suplicara, no serviría de nada. Emma entró en un gran conflicto interno y muchas ideas llegaron hasta su cabeza, cada una más loca que la anterior hasta que después de una pelea consigo misma llegó a una decisión. Así que tomó su espada y algunas de sus pertenencias más preciadas y burlando toda medida de seguridad del castillo huyó, un par de horas después llegó a un puerto y con toda discreción pudo obtener la información que quería. Después algo agotada encontró un pequeño lugar en donde dormir ya que a la mañana siguiente zarparía hacia su escape y su nuevo futuro.

One Shots CaptainSwan (en Español) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora