Capítulo 2: Frío.

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La temperatura bajo desmesuradamente causando que el frío aumentará, pero el esqueleto más flojo del Underground no sentia esa temperatura ojalá fuera así con el calor.

☆Pov.Sans☆

Oh, Tío. Todos deben estar convirtiendose en paletas de nieve seguramente esta lloviendo en la superficie, siempre baja la temperatura cuando llueve. Bueno, Yo no siento el frío así como mi hermano que no siente el calor. Me gustaría no sentir la temperatura.

Como un rayo recorde a Frisk abrazando mi esquelético cuerpo. Su calor es muy agradable. Tal vez, No sea tan malo sentir calor. Emboce una sonrisa más grande realmente ese chico hacia una gran diferencia en mi vida.

Unos toques en mi puerta arruinaron mi momento de holgazanería. Solté un suspiro para, a duras penas levantarme de mi cómoda cama, así que camine hasta la puerta encontrandome a Frisk en una tierna pijama de ositos.

-¿No crees que ya eres muy grande para usar eso?..- Pregunté burlón a lo que él infló sus cachetes. Diablos es tan lindo.

-Mamá me lo regalo,¿Podría dormir contigo? no tengo cobijas..- Me dijo con un tono tierno y sus ojos brillosos. Maldito mocoso sabe como obtener lo que quiere.

-Ya, Pasa...- Cedí mirando como entraba emocionado pata tirarse en mis cobijas, a pesar de que no sienta frío me gusta el calor. Créanme, Si ustedes fujoshis o fudanshis esa carita de perro mojado te vence.

Suspire para ir a recostar nuevamente esta vez con Frisk que hizo un espacio a la orilla de mi cama, al menos tiene consideración. Me eche al lado dispuesto a dormir, pero esos cálidos brazos rodearon mi cuerpo para estrecharme contra su pecho.

-Se que soy Sansacional y eso, peor no soy un muñeco...- Una pequeña risilla escapó de sus labios dejando salir esa voz masculina y dulce. Otra vez, Mi alma comenzó a agitarse con la cercanía de Frisk.

-Es que eres tan lindo, ¿Ah?..- Esas palabras dulces se cortaron para dirigir su mirada a mi pecho.

No podía estar más avergonzado, ¡NO PODÍA!. Mi alma estaba en mi pecho en forma de corazón latiendo por Frisk. Debo calmarme.

-¡NO MIRES!..-Volteé desesperado tapando los ojos del chico. Yo no debo sentir nada por este mocoso, ¡NO!.

-Sans...- Sentí como un susto al escuchar esa voz gruesa pronunciar mi nombre. Las cálidas manos de Frisk retiraron las mías de sus ojos, su mirada era fija en los míos.

-¿Si?...- Pregunté temeroso. Él estaba encima mío atrapandome entre la cama y su delgado cuerpo.

Acercó el rostro hasta el mio para posicionarlo al lado donde se podría decir localiza el oído. Esa caliente respiración choco en mi huesuda cabeza solté un leve gemido por eso. Estoy tan avergonzado.

-Kiki majens to maiself...-

-¡Idiota!...- Empuje ese estúpido rostro sonriente, esta riendose de mi. Mi corazón estaba a mil y ahora no puedo detenerlo.

-Jaja, Pff. Oh, Sans eres tan tierno, pequeño y graci..- Arremeti un buen golpe en la nariz de este idiota. Un sentimiento de culpa me invadió al ver su nariz sangrar.

-Lo siento...- Cuidadoso tome asiento entre sus piernas ya que estaba sentado por el dolor. Acerque mis manos a su bella naricita dando pequeñas palmaditas.

-Tranquilo, Estoy bien...- Contestó en un tono adolorido. De nuevo me atrapó entre sus brazos depositando un beso en mi cráneo.

Si tuviera un rostro, ahora mismo seguro estaría rojo de vergüenza. Una cálida mano entró en mi camiseta tocando mis costillas causando un escalofrío placentero. Me aleje de golpe al sentir como casi dejaba salir un gemido.

-¡Pervertido!..- Grité a todo pulmón ya que nadie nos escucharía era la ultima habitación además de la suya.

-Tranquilo, Lo siento...- Esos ojos chinos formaron dos curvas hacia arriba estaba feliz, Maldito.

Decidí irme a dormir a la recepción no se que le pasa a Frisk. Estaba a punto de bajar de la cama cuando me tomo del brazo.

-No te vayas...- Esa cara de corderito a medio morir. Me rendí ante él dejando que abrazara mi cuerpo como un peluche para dormir aunque se siente bien.

Sentí otro beso en mi cabeza y pronunció un buenas noches. Finalmente estaba dormido. Solté un suspiro cansado con cuidado tome mi corazón celeste notando su latir continuo parece igual de feliz que yo.

Miré de reojo al mocoso que mantenía su cabeza encima de la mía, Has crecido tanto Frisk. Sonreí tranquilo poniéndome cómodo entre sus brazos.

¿Hice mal no es así?. Frisk debí visitarte o llamarte, pero siempre me decía a mi mismo que tú olvidarás a este tonto. Siempre pensé que era alguien fácil de reemplazar, pero tu me demuestras que te importó.

Esta frío puedo decirlo al notar tus ligeros temblores con cuidado alcance unas cobijas que había dejado de lado para arroparnos, Pero niño si que haz cambiado mucho.

Recuerdo una situación muy similar estaba en mi casa cuando aún no rompías la barrera. Era muy frío y Papyrus estaba en su cuarto entonces llegaste temblando a la puerta tuve que abrirte. Ese día pasamos todo el tiempo viendo televisión y bromeando yo era mas grande que tu así que te sentabas en mi regazo, Solo un poco más alto.

Segui sonriendo y recordando muchas cosas más hasta que comencé a sentir sueño. Solté un bostezo para acurrucarme en el cálido pecho de Frisk dispuesto a dormir toda la noche que restaba.

-Te quiero, Frisk...-

☆☆☆☆☆

¿Que les parecio?

El Chico Sonriente - FRANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora