Unexpected (Connor Ball fic)

Capítulo 25

Connor

Hoy volamos a Dublin, segundo concierto del UK Tour.  Al parecer la hermana de Olga, Helena creo que ha dicho que se llamaba, vive aquí y al parecer quiere que la conozca. 

-¿Dean me vas a dar la mañana libre? Por favor tengo muchas ganas de ver a mi hermana, puedo compensarte después haciendo más trabajo a lo que sea - Le suplica Olga

-Esta bien, tienes la mañana libre, pero que te pueda localizarte en cualquier momento ¿Entendido?

-Clarísimo, muchísimas gracias de verdad 

(...)

-Eres muy lento de verdad espabila que llegamos tarde -Dice ella

-Dos minutos, ya casi estoy

-Si no estas en dos minutos me voy sin ti, y ya llegaras

-¿Por que tanta prisa?- Pregunta

-Hace un año que no veo a mi hermana, tengo muy buena relación con ella, como puedes comprender mis ganas volver a verla solo van en aumento ¿A ti no te pasa cuando vuelves a casa? 

-Claro que me pasa, todo el mundo quiere ver a su familia, por mala relación que tenga. Anda vamos antes de que me mates - Me río  

Llegamos a temple bar, y nos dirigimos al bar rojo, el más popular de Dublin, aunque solo es mediodía ya hay bastante gente. 

-¿Donde esta tu hermana?- Le pregunto

-Se donde encontrarla, por mucha gente que haya

Entramos y me coge la mano y no me da más opción que seguirla por el bar, ni por un segundo mira las mesas, parece que sepa exactamente donde esta. Giramos a la derecha y llegamos a una pequeña sala descubierta, Olga corre a una esquina y abraza a una chica, veo su cara y me doy cuenta de que se parecen, su hermana, juntas irradian felicidad.

-Perdón - Dice Olga riéndose - Él es Connor, ella es mi hermana

-Encantado - Y le doy dos besos

Nos sentamos en la mesa, las dos se ponen a charlar y yo quedo en segundo plano, pero no me molesta, me doy cuenta de que tienen una gran relación y que realmente se necesitan la una a la otra. 

Acabo integrándome a la conversación, su hermana me cae muy bien. Cuando volvemos a mirar el reloj  son casi las 6 de la tarde, cenamos en el mismo bar que llevamos toda la mañana.  

Pedimos la cena, y con ello pasamos de la cerveza a la copa de vino, creo que después de las 3 cervezas el vino va a ser una bomba de relojería. 

-Connor, tu eres escocés ¿verdad? -Pregunta Helena

-Si ¿Por? 

-Olga era muy pesada con vosotros, no estaba segura de si eras tu el escocés o Brad.

-Bocazas que era - Le espeta ella

-Si ya lo se,  alguna noche con una copa de más nos lo han dicho -Yo me río y ella se pone roja 

-¿Y Alba? -Pregunta Helena 

-Ella también esta aquí, yo me convertí en la mano derecha de Dean a la vez que ella la estilista de ellos, esta bien, igual de loca que siempre, el tiempo pasa pero ella no cambia mucho. 

-Se te ve muy feliz con el trabajo y los estudios al fin las dos hemos conseguido lo que nos propusimos, después de América todo fue de mal en peor. 

Desconecto de la conversa, aunque nos hemos ido contando cosas a veces sigo teniendo la sensación de que no conozco a Olga que igual que ella aún le quedan cosas por descubrir de mi.

Pienso en todo lo que a pasado des de que nos conocimos y me siento afortunado  de que el destino nos juntara a todos, realmente ha ido muy bien lo que han aportado al grupo.

Después de cenar Alba se nos une, Helena se pone muy contenta de verla, nosotros tres vamos bastante mal, Alba es la sensata del grupo, que raro. Unos bailoteos, unas caídas y unas risas se nos hacen las tres, y nos echan del bar, es lo malo de aquí a las tres la fiesta se acaba.

A pesar del día que llevamos, al  llegar al hotel Alba, Olga y yo estamos desvelados, es imposible dormirnos.

-Tengo una pregunta - digo cuando salgo del baño- ¿Que paso en América? Tu hermana dijo que des de ahí todo fue de mal en peor, y tu Alba les tienes mucho odio.

-Yo me fui a vivir por que mi madre se enamoro perdidamente de uno y le dijo el hombre  que fuéramos, que tendríamos  una vida espectacular, que es el país de las oportunidades, mi madre con la venda en los ojos le hizo caso -suspira y juguetea con las manos lo que me indica que quizás no esta  cómoda hablando de esto- del día a la mañana me vi metida en un avión sin regreso hacía un sitio totalmente desconocido, al principio me pareció bien, no estaba pasando una buena época, tal como llegamos a los dos días ya teníamos la nacionalidad y  dos hermanastros que me caían mal y con los que pasaba la mayor parte del tiempo -Sus ojos se humedecen

-No hace  falta que sigas si no quieres- Le digo dándome cuenta que quizás he presionado demasiado

-Tranquilo, estoy bien. Al principio todo fue perfecto, iba de casa al colegio, hacía el turista, conocí a gente nueva, pero todo era un espejismo a los tres meses de estar ahí todo se empezó a torcer, el novio de mi madre empezó a no estar muy por casa y a los nueve meses empezaron los maltratos -la voz se le quiebra- nunca me pegó, solo era psicológico, yo no me di cuenta hasta que un día en el colegio vino una chica a contar su caso, y entonces me di cuenta de que a mi me pasaba lo mismo en casa, se lo conté a mi madre pero ella dijo que no podía ser. Al cabo de unos meses Olga llegó en mi colegio y hablando nos dimos cuenta que éramos vecinas  empece a pasar mucho tiempo a su casa, casi vivía ahí, cuando ella se volvió para España, por suerte a mi solo me quedaban seis meses de vivir en ese infierno, aunque yo no lo sabía, un día le puso la mano encima a mi madre, entonces a los dos días volvimos para España, mi madre y yo no teníamos casa, nos quedamos en casa de Olga y hasta al día de hoy.

Cuando acaba su relato no doy crédito con lo que dice, todo esto le debe afectar mucho, me quedo sin palabras y lo único que se me ocurre es abrazarla.

-Piensa que esto ahora ya es parte del pasado, que a partir de ahora todo irá bien, nunca más pasaras por eso otra vez.

Olga me mira y me sonríe, en silencio me da las gracias por lo que estoy haciendo, y me doy cuenta que por ahora es mejor no preguntar a Olga por América, que ya habido suficientes emociones por esta noche.