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  — Esa es tu estación, ya debes bajar. — digo rapidamente, el me mira confundido y se para.

  — Esto no se quedara asi, Allyson. — me dice con cierta molestia en su voz.

  — También te quiero. 

Al bajar, me rio de mi misma, por poco me cachan. 


[...]


Sentí como mis nudillos se ponen blancos de tanto apretar las sabanas, mi respiración estaba agitada y las lágrimas no dejaban de salir, mis ojos estaban hinchados de tanto llorar, mientras gritaba como histérica, sentí como me empezaba a faltar el aire y mi corazón comenzaba a latir con fuerza, dolia, dolia como un demonio. Empecé a toser, y la sangre brotó de mi boca, mi respiración se calmó, mientras sentía como me empezaba a ganar el sueño, poco a poco empecé a cerrar los ojos, preparada para dormir... para siempre.


  — ¡Despierta Allyson! — un grito hizo que despertara, mi cuerpo estaba temblando mientras mi frente escurría sudor frío.

Fue un jodido sueño.


El Chico Del Autobús [#01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora