1952

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Corea del Sur - Incheon

-Dispara, Park - una voz fúnebre manchaba el silencio - ....niño idiota ¡¡DISPARA!!

El hombre de mayor rango gritaba una orden a las espaldas de  un joven que había encontrado en la mirada enemiga el mismo sentimiento que le embargaba: miedo.

-N-no - susurró

Un estruendo rompió la calma haciendo que el soldado, primero cayera de rodillas para luego derrumbarse en el piso, un tiro certero en la sien lo había matado.
Jimin solo observaba, miraba como el espectador que ve una película en el cine sin ninguna emoción.

-¡¡¿Qué estabas pensando?!!- el sargento que había accionado el arma, lo agarró de su chaqueta confrontandolo enojado- ¿acaso debo preguntar a que bando perteneces?

El menor instintivamente bajo la mirada negándose a responder.

- Y-yo solo n-no pude...

- No te reportare Park, pero te daré un castigo - observó a su alrededor, el cuarto estaba atestado del olor de la muerte- cuenta los cuerpos para ponerlos en el informe..-luego se dirigió a los demás -..muchachos revisaremos el perímetro

Las personas que aún seguían de pie salieron de la habitación dejando a Park en medio de los charcos de sangre.

- Se que eres un niño todavía....pero esto es una guerra Park Jimin - susurró el capitán antes de irse.

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El pelinegro anotó en su pequeña libreta la última raya perteneciente al cuerpo de un niño que había encontrado cerca de la cocina: 15 muertos era el saldo al asalto en esa casa.

Jimin no pertenecía a ninguna religión pero de todos modos murmuró una pequeña oración en honor a los caídos, aún cuando eran del bando enemigo.

- Descansen es paz, hermanos...

Se disponía a marcharse en busca de su escuadrón cuando un quejido lo detuvo, con el miedo a flor de piel se giró con el arma entre las manos apuntando a quien fuera.

La luz tenue del pasillo lo dejó ver a un joven vestido de verde militar pero con la insignia surcoreana en el brazo, una herida en su estómago sangraba profusamente.

- Solo d-dispara

-¿Hyung? ¿Tú...

No pudo acabar el chico se había desplomado en contra de una pared haciendo que él avanzará rápido en su auxilio.

- ¿Q-que haces? Soy tu enemigo...

- Shh está bien que no me recuerde...pero yo nunca olvidó a un amigo- respondió agachandose a la altura del herido.

Flasback

-¡¡Ayudaaa!!!

Un pequeño pelinegro de doce años gritaba a todo pulmón por alguien que lo ayudará,  su vida se veía próxima a acabar tras caer en un barranco, por poco se había estampado contra las rocas sino fuera por la rama dónde se sostenía.

- ¡¡Porfavor, que alguien me ayude!!

Las lágrimas mojaban sus mejillas mientras su agarre cedía por el dolor en su mano.

Reencuentros ~ YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora