2015

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Corea del Sur- Seoul,Sede de Big Hit Entertaiment

Lo había visto por primera vez hace cuatro años y en el momento que sus miradas se encontraron sintió recorrer en su espina dorsal una sensación indescriptible.

Jimin era el tipo de la persona que a todo el mundo le encantaba, algo muy distinto a Yoongi, que solía espantar a las personas con su aptitud a pesar del dulce apodo que le habían puesto . Era difícil de entender el como había nacido una relación hyung - donsaeng casi perfecta.

Lo que pocos sabían era que el mayor había dado el primer paso para comenzar esta amistad y que nunca se arrepintió de ser tan cercano con el pelirrojo. Pero también nunca nadie hubiera imaginado que Yoongi fuera de decisiones precipitadas....tan precipitadas como la que lo envolvía ahora.

En un balcón para nada concurrido después de una fiesta de la empresa, él prácticamente se había lanzado a los labios de Jimin.

Los nervios lo habían carcomido prácticamente toda la reunión pero al primer toque de sus labios todo se esfumó. Esos labios que nunca había tocado se sentían tan familiares que no dudo que tal vez en otras oportunidades los había probado pero el encanto del momento se esfumó ni bien Jimin apartó su rostro confundido.

- ¿Q-qué?..¿p-porqué?

El chico se veía tan agobiado que Yoongi temió perderlo en ese momento.

- Lo siento Jiminnie,yo...

- ¿ Lo hiciste a conciencia? - preguntó interrumpiendo a su mayor

-S-sí...tú me gustas

Al decir lo último apartó la mirada por miedo a la reacción que el menor tendría, sintió que la persona delante de él se movía y se dio cuenta que sería la última vez que lo vería.

- ¿ Jimin?..

Su cuerpo se estremeció ante la acción del menor y se sintió torpe al no poder corresponder.

- Me haces muy feliz hyung - dijo mientras acercaba el cuerpo ajeno con un tierno abrazo - tú también me gustas

Por primera vez en su juventud, el rubio sintió sus ojos aguarse y rodeó con sus brazos la cintura contraria.

- ¿Yoongi-hyung estas bien?...estas llorando

- Llorar no tiene nada de SWAG pero me siento tan feliz que no me importa - respondió cerrando por instintos los ojos al sentir un suave toque en sus mejillas.

Jimin corto la distancia que los separaba y volvió a sellar sus labios en un beso más tierno que el anterior mientras Yoongi por fin entendía el sentimiento que había visto en esos dramas románticos.

Ese sentimiento de sentirse completo, de sentirse con la suficiente fuerza de gritar sus sentimientos a todo el mundo, porque Park Jimin era esa pieza que le faltaba y después de tantas vidas le pertenecía, ambos se pertenecían.

Reencuentros ~ YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora