(Vista de Ciel )
-Bonita noche ¿No es así ?
-S..si señor, así es.
-Esperó que esté disfrutando de su estancia, no quiero que mi escritor favorito la pasé mal.
-No señor, descuide.
-Bien con su permiso voy a recibir el resto de mis invitados al comedor, venga usted también.
S..si.
Sebastian se me quedó mirandolo extrañado, sus ojos entonaban su típico color rojo asesino.
-¡Sebastian! Lleva a los invitados al comedor.
-Si, my lord.
-Por favor sigadme por esta habitación hacia el comedor.
Todos tomaron asiento, Sebastian puso al escritor lo más lejos que pudo de mi , ¿Serian celos ?
-Damas, caballeros gracias por venir a mi humilde cena, es un honor que todos hallan venido, sobre todo ustedes, mayordomos de mi querida reina y usted, Arthur. Es para mi un gran placer en dar comienzo a la comida especialmente preparada por mi mejor cocinero.
* Sebastian susurrando al oído* -Señor al final tuve que prepararlo yo todo, hubo un problema en la cocina*
-Bueno pues sirve tú, Sebastian.
Pasó todo el banquete normal, lo único que esperaba era no quedar mal delante de los mayordomos de la reina, me estaba jugando el cuello y la confianza de la reina, todo este juego tiene que salir perfecto desde el principio, sino tendré que improvisar y no me gusta nada.
-Esperó que la comida halla sido de agrado a todos.
-Señores e de informarles que justo ahora hay una gran tormenta, me temo que deban quedarse en la casa hasta mañana por su seguridad.
-Pues no se hable más, Sebastian, Prepara las habitaciones.
-Si, my lord.
-Si me disculpan me retiro ya.
-Acompañenme todos por aquí por favor.
-Disculpe, señor Sebastian, ¿Puedo ir a hablar con el conde, si no es molestia?
-Claro, la doncella le acompañará a la habitación, pero luego debe volver a su habitación.
-Si, muchas gracias.
-Acompañeme por aquí señor.
Arthur subió hasta mi habitación picando a la puerta y Mey-rin se fue.
-¿Quién es? Había dicho que me retiraba.
-Perdone conde Ciel, pero me gustaría hablar con usted unos minutos, si no es molestia.
-Adelante.