Noche

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-¿Y bien? ¿Qué querías hablar?

-Pues...

Cerró la puerta de la habitación con el pestillo y empezó a acercarse despacio hacia mi.

-¿Qué estás hacie...?

Me besó interrumpiendome, me cogió de los hombros y me beso empujándome hacia atrás llegando a la cama. No pude contenerme y le seguí el beso, de cualquier forma quería hacerlo.

Arthur me tumbó en la cama, pero no podía hacerlo, se me venían continuamente imágenes de Sebastian acercándose a mi, no podía continuar.

-Lo siento, pero no puedo hacerlo, además esto está mal, los dos somos hombres...

-Ciel dejáme intentarlo. Por favor.

-No creo que me quieras después de decirte que...*quitándose el parche*, no soy lo que piensas.

Arthur me agarró el rostro y besó mi ojo sellado por el contrato de Sebastian.

-No me importa, yo sigo sintiendo lo mismo.

-Pero como puedes enamorarte de mi, soy un chico, y aparte, nunca nos hemos llegado ha presentar formalmente.

Yo siempre me estado admirandote en la distancia, pero nunca llegaste a darte cuenta, yo te amo Ciel phantomhive.

Me volvió a besar y yo tontamente le seguí el juego. Yo lo admiraba, pero no sabía que sentía realmente. Todo me daba vueltas en mi cabeza, estaba confuso.

Él me llevaba lentamente dirección a la cama mientras me seguía besando apasionado y casi sin aliento.

-Arthur, espera, no quiero que pienses mal de mi, soy menor que tú, creo que es mejor no llevar esto más lejos, por ahora. ¿Lo entiendes verdad?

-Si, por supuesto, yo tampoco quiero que tengas malos pensamientos de mi persona. Me iré y te dejaré descansar, perdoname por esto.

Lo agarré de un brazo antes de que se fuera y perderlo de alcance.

-Espera... No te he ordenado que te fueras. Quedate a dormir conmigo, si quieres.

-Claro que quiero.

Estaba totalmente ruborizado mirando al suelo con cara apenada, él me cogió en brazos y me llevó a la cama, por un momento pensaba que quien me estaba levantando era Sebastian, se tumbó a mi lado y me abrazó, podía sentir como su corazón latía contra mi espalda, en verdad estaba nervioso, no sabía que pensar, todo ha pasado tan deprisa que ni me ha dado tiempo ha la asimilación, por otra parte creo que centrarme en Arthur me ayudará a ser un poco menos frío, se le ve tan alegre y gentil, y también olvidaré al estúpido de Sebastian. 

Poco después mis ojos se empezaron a cerrarse solos, notaba como respiraba a mi lado más relajado y sin soltarme de la cintura, se sentía muy bien cerca de su cuerpo caliente.

Sebastian entró en la habitación mientras dormíamos. La cara del mayordomo cambio totalmente sintiendo el más puro odio hacia aquel hombre que me estaba abrazando.

-(susurró Sebastian) Ciel es mío...

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2017 ⏰

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