Capítulo 2

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-Llegamos, es en esa casa beige-

Ya era de noche, mis papas me iban a regañar

-Déjame en la esquina,no es necesario que me lleves hasta la puerta-dije un poco apenada

-¿Segura?-

-Si gracias- dije y baje del auto

-Espera- me quede inmóvil al oír esa palabra

-Dime - le conteste inmediatamente

-¿No te despides de mí?- preguntó y empecé a sentir como mis mejillas se tornaban rosadas

-Claro, lo siento- él se acercaba cada vez a mí, poco a poco. Me ponía muy nerviosa cada vez que se acercaba más

-¿Qu-e-e ha-ces?- tartamudeé mientras estaba a un solo centímetro de mis labios.
De inmediato sentí sus labios en......
Mi cachete.
Cerré mis ojos. Avergonzada y decepcionada.

-Si, uhm, adiós - baje mi cabeza, con la mirada clavada al piso y sentía que me ponía más y más roja. Solamente le dedique una sonrisa enorme

-Tengo que irme-

-Nos vemos mañana, ¿cierto?- me preguntó preocupado.

-Por supuesto- le conteste con una sonrisa en la boca y alejándome de él, me despedía con la mano.

Entré a mi casa con una gran sonrisa de tonta y a la vez de decepción.
En ese momento recordé a mis padres y mi cara cambió completamente

-¿Por qué tan tarde?- escuche detrás de mí. Voltee, era mi madre.

-Lo siento, estaba esperando a Lily para escalar y salió tarde, entonces...-

mi madre me interrumpió -¿Y cómo por qué salió tarde de la escuela?-

-Detención- le conteste rápidamente. Pero al parecer no me creyó.

-Ve a tu cuarto.- me dijo en tono enojada y con cara de duda a la respuesta que le había dado.

A veces es muy ruda conmigo.
Subí las escaleras rápido y entré a mi cuarto, lo primero que hice fue tirarme en la cama y recordar ese beso, aunque fue en la mejilla fue perfecto sentir sus labios, era en lo único que podía pensar. El beso. Quede completamente dormida pensado en el.

Al día siguiente desperté y escuché que alguien tocó el claxon me asomé por la ventana y vi que era... ¡Evan!
"Ah, Evan" suspire.

Raccione y me di cuenta de que todavía no estaba vestida ni arreglada. Así que sólo me puse unos Jeans y una blusa completamente ordinarios, y para complementar me puse un bile rojo. "perfecto" pensé cuando me vi en el espejo.

Baje corriendo por las escaleras.

-¡Adiós mamá es tarde, vinieron por mi!- grité cuando salía por la puerta.

Vi a Evan e inmediatamente sentí mis mejillas tornarse rojas. Por Dios, se ve guapísimo, con esa camisa blanca y esos jeans de mezclilla. Caminé lentamente hacía él.

-Hola, te ves hermosa- dijo él interrumpiendo mis pensamientos

-Hola, gracias- dije nerviosamente y mi sonrisa de idiota apareció.

-¿Nos vamos?- dijo después de un largo silencio.

-Claro, claro.- le dije desconcertada, y subí a su auto.

Él me abrió la puerta, por supuesto.

En ese momento pensé ¿por qué vino por mi?
Así que me armé de valor y le pregunte, súper nerviosa claro.

-¿Por qué viniste por mi?- y me mordí el labio inferior de nervios a la respuesta.

-No sé, simplemente quería pasar y llevarte a la escuela, ahora que se donde vives- me dijo de la manera más galante que pueda imaginar.

Me quedé callada, no sabia que decir.

-De acuerdo- dije por fin. -Asi que.....- continúe.

*-Que quiero que seas mi novia- me interrumpe. -¡¿Qué dices Wen?!- dijo inmediatamente.

-Pues...- empecé. Pero me interrumpió
aclaró su garganta, detuvo el coche y habló:

-Wendy Brooks Steele, ¿Me harías el honor de ser mi novia?- dijo tiernamente

No podia hablar, estaba atónita*

-Wen, Wen, WEN!- Evan me saco de mi fantasía.
Mi hermosa fantasía que nunca se haría realidad.

-Ah, perdón, ¿como dijiste?- conteste estúpidamente.

-Dije: vámonos y que si no se te olvidaba nada- contesta de manera extrañada.

-Ah claro. Em, pues no.- Digo torpemente.
Y arranca el auto. Quisiera que mi fantasía de volviera realidad....

El cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora