Capitulo 3

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Pero no quería dejar de conducir. Quería llegar luego a casa y contarle a mi madre lo que me había ocurrido.

Prendí la radio de mi carro y comencé a escuchar música lenta y pasiva. Tarareaba las canciones que me conocía y doblé a la derecha para poder entrar a la calle de mi casa. Vi unas luces venir en la misma dirección.

Hice parpadear las mías para que el otro auto tomara la calle correcta, pero no lo hizo. Y cuando me di cuenta de eso ya era muy tarde. Giré del volante a todo dar pero no me ayudo de nada, solo a desviarme del camino.

Comencé a gritar desesperada al ver que el auto se acercaba a mí. Y entonces lo último que procesó mi mente fue el rostro del chico, y sentí el impacto.

Un pito me tenía alerta, ese pito hacia que mi cabeza doliera, que mi cabeza quisiera reventar como si fuera una bomba. Gemí por el dolor proporcionado en todo mi cuerpo.

Una voz amable, no conocida para mi, pidió de manera dulce que me calmara, que todo iba a estar bien.Abrí mis ojos instantáneamente. Mire a mí alrededor y reconocí el hospital de inmediato.Traté de sentarme sobre la camilla en la que me encontraba pero un dolor agudo en mis piernas me lo impidió.Cerré mis ojos, tratando de recordar lo ocurrido con el accidente.Pero solo veía las luces, los gritos. Mis gemidos.La puerta de mi habitación se abrió de golpe y no pude evitar sentir miedo al momento en que lo hizo. La máquina que supervisaba los latidos de mi corazón se comenzó a hiperventilar. El pitito me tenía mareada y el chico solo me miraba con ternura.

— ¿Estoy dormida?—pregunté con un hilo de voz.Negó con la cabeza.

— ¿Va a ser como la última vez? ¿Diré que tú no existes y desaparecerás?—le pregunté a aquella imagen con movimiento la cual se encontraba delante mío.

—Estas despierta, sana y salva gracias a mí —dijo el castaño.Parpadeé mis ojos y observé su rostro por última vez. La puerta de mi habitación se abrió.

—Has despertado—exclamó el doctor.

—Eso creo—susurré.Giré para ver al chico el cual se paró en un rincón de la habitación.El doctor volteó y lo observó.

—Eres un testarudo ¿verdad?—le preguntó el médico.

—Lo siento, pero es mi mejor amiga—le respondió el chico.¿Qué era lo que estaba diciendo? ¿Su mejor amiga? ¡Pero que...!

—Muy bien, le diré a tu familia que te has recuperado rápidamente—dijo el doctor y salió de la habitación.

— ¿Amiga?—le pregunté al chico.

—No hace mal mentir de vez en cuando—susurró riendo.

— ¿Qué eres?—pregunté asustada.

—El chico que te ayudo la otra vez con la manada de tarados que abusaban de ti y de Colbie—dijo sonriendo.Le quedé mirando perpleja y abrí mi boca de forma repentina.

—Aguarda—susurré— ¿Por qué no te reconocí ese día? Y ¿Por qué no me causa miedo verte sabiendo la condición tuya?Iba a decir algo, pero calló. Y miro la puerta de la habitación por donde entró mi madre y mi padre eufóricos sonriendo y alardeando lo buena hija que soy.Escuché las bendiciones de ambos. Me acariciaron y estrujaron mi cuerpo dándome cálidos abrazos. Luego se marcharon pero antes le dedicaron una sonrisa al chico.Yo le fulminé con la mirada.

—Ese día no me reconociste porque te habías olvidado de mí—me explicó

—Y yo soy un enviado.

—Es imposible que me allá olvidado de ti, si tú has sido mi pesadilla desde hace 2 años atrás—sollocé.

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Hola chicass espero que les haya gustado los capitulos :) voten y comenten para hacerme saber que les gusta y mi ezfuerso sirve! gracias :)

Mi angel guardian liam payne y tu (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora